Preciosa procesión , de gran calidad artística y enorme refinamiento estético en la presentación de las imágenes, desde las proporciones de los tronos , la argentería fulgente que lucen , el acabado floral exacto y las luminarias de ceras vivas, sin estridencias de luz eléctrica, ni nada que distoesione o descomponga la exquisita y contundente armonía del conjunto , de tal modo que las imágenes resultan así extraordinariamente valoradas, protagonistas , sin excesos decorativistas , como con ese soberbio Cristo flagelado de Pedro Roldán, o con esa Dolorosa que me recuerda las obras de José Luján. Solo el acompañamiento musical , de marchas andaluzas , me han resultado extrañas para el refinado e intimista recogimiento que emana del la sobria , de la cabal elegancia del cortejo. Saludos admirados de un cofrade murciano, desde la ciudad de Jumilla, poseedora también de un rico y sorprendente patrimonio pasionario.