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Submarino/boya diseñado y construido en la tercera edición de la residencia Barda del Desierto, en Contralmirante Cordero, y puesto a circular por el canal principal de riego de esa misma localidad.
El video está filmado con mucho encanto por Leo Ayres.
El Projeto Ricaldoni consistió en una investigación teórica y poética sobre la construcción a principios de siglo del canal que irriga el Alto Valle en la provincia de Río Negro y del protagonismo que tuvo el telégrafo en dicha obra. A medida que el canal iba avanzando, se telegrafiaba cuatro veces al día, estación a estación, para comunicarse el nivel del agua y así controlar la apertura de las compuertas.
La doble acepción de la palabra canal (como curso hídrico y como un ámbito del acto comunicativo) permite establecer un juego con los medios: a principios de siglo el telégrafo se refirió al canal; hoy los canales (de TV) construyen mundo, se refieren a algo ajeno a ellos. Es necesario, por lo tanto, que el canal hable sobre sí mismo y que escuchemos lo que tiene para decirnos.
Un submarino atraviesa el canal relevando su fisonomía con un sonar. El resultado sonoro se transmite por un canal de radio (FM 88.3 MHz) que emite el mismo submarino. El canal es, por lo tanto, medio y contenido al mismo tiempo.
Una etapa posterior de este proyecto consistió en la confección de un nuevo canal de radio con más potencia que el primero, con el objetivo de amplificar la señal y hacer posible su escucha en todo el pueblo de Contralmirante Cordero. Para eso subimos con la antena y el transmisor hasta el punto más alto de la zona (un mirador, con una estatua de la Virgen María Auxiliadora, arriba de la barda).
En pleno proceso de producción apareció, a través de Fabián Urbán, la figura del ingeniero uruguayo Teobaldo Ricaldoni, quien en las primeras dos décadas del siglo XX diseñó un submarino y un sistema de telegrafía por radiofrecuencia.