Рет қаралды 86
El cultivo de maracuyá amarillo (Passiflora edulis F.) provee de frutas con un buen contenido de hidratos de carbono, proteínas, lípidos y compuestos bioactivos (Campos-Rodriguez et al., 2023). Muy apreciado para su consumo fresco y para la elaboración de productos con fines industriales (helados, jugos, golosinas, etc.). A pesar de ello, en nuestra provincia de Barranca con es un cultivo muy difundido y no hay trabajos de investigación relacionados a este cultivo en nuestra zona. Y esto no se debe a que Barranca no cuente con las condiciones edafoclimáticas. Debido a que, según el MINAM (2020) es un cultivo con amplia adaptación a la costa norte y central por debajo de los 1 300 m.s.n.m. y en rango de temperatura de 24°C a 28°C.
El presente ensayo se cuenta con plantas de maracuyá ya establecidas, con una edad aproximada de 3 años. Rodríguez-Yzquierdo et al. (2020) sostiene que el nitrógeno (N) tiene una influencia directa en el rendimiento de la fruta. Contribuyendo a aumentar la productividad y la calidad de la fruta (Pazmiño et al., 2024). De igual forma, otro nutriente clave en la producción de este cultivo en el potasio (K). Por ello, y ante la falta de trabajos publicados en nuestra provincia de Barranca, surge la necesidad de evaluar que dosis consiguen mejores respuestas bajo las condiciones de Barranca (costa central).
El objetivo de nuestro presente ensayo es determinar qué dosis de N, P y K son las adecuadas para obtener un mayor rendimiento y calidad en el cultivo de maracuyá. En especial, y al tratarse de que el inicio de nuestro experimento se dio cuándo los botones florales empezaron a salir, se evaluará el Potasio a distintas dosis.