PUNTA UMBRÍA (ARENAS DEL PORTIL) - HUELVA

De los 38 km2 que posee el término municipal de Punta Umbría, nos vamos a recrear con unas escenas de playa, arenas y vegetación, elementos que caracterizan a este fantástico municipio onubense.
Vamos a comenzar con playa y mar, en este caso océano. Pasamos de una serena orilla, casi fluvial (ría del Piedras), para ir en busca de la orilla abierta al Atlántico, pasando por una preciosa isla de nueva creación. Esta nueva isla, de caprichosa forma, es fruto de la dinámica que provoca la flecha litoral. Ese dinamismo, natural, lo podemos comprobar en la punta de la Flecha del Rompido, punto donde van creándose nuevas acumulaciones arenosas, de momento exentas de vegetación, pero será por poco tiempo, ya que incipientes plantas psamófilas tratarán de estabilizar las arenas, contribuyendo así a la formación de la flecha.
Y de la playa abierta qué podemos decir. Espectacular playa, típica de la costa onubense, con un inmenso arenal fino y dorado, y un oleaje muy suave.
Abandonamos la playa y la isla y vamos a contemplar el núcleo turístico de El Portil, más bien parte de él, enclavado entre un inmenso y precioso pinar de pino piñonero y la playa, con su claro arenal, sin duda un bello contraste de colores. Esta zona de El Portil, con viviendas de distintas tipologías y colorido, se encuentra en el término de Punta Umbría, distando unos 9 km del núcleo urbano de este municipio.
Y nos vamos a otro precioso escenario con dunas y plantas. Recorremos la línea de vegetación cercana y paralela a la playa, línea que nos ofrece un bello contraste del verde con las claras arenas de grano finísimo de las dunas.
Las dunas costeras presentan una flora especialmente adaptada a la aridez del suelo, la movilidad propia del sustrato arenoso suelto, la escasez de nutrientes y la salinidad. Conforme nos alejamos de mar, la intensidad del viento, el spray salino y la movilidad del sustrato se reducen. Esto hace que las condiciones ambientales sean menos extremas, lo que es aprovechado por un mayor número de especies. Siguiendo estos gradientes ambientales, la flora se dispone en bandas paralelas a la línea de la orilla. Así, podemos encontrar dunas móviles y fijas con vegetación herbácea con especies como el barrón, el lirio de mar o azucena de mar, algodonosa, amapola marina, rubia de mar…También matorrales costeros como el arto blanco, el arto negro, el espino marino, margarita de las arenas, manzanilla bastarda, tomillo, etc. Además, podemos encontrar arbustos de gran porte, como por ejemplo la retama blanca, y especies arbóreas como el pino piñonero.
De toda esta amplia gama vegetal, nos centramos un poco más con las abundantes retamas blancas, una especie nativa y endémica del suroeste de la Península Ibérica. Estas leguminosas suelen crecer en dunas estabilizadas o semiestabilizadas y arenales costeros.
En esta zona encontramos gran abundancia de pino piñonero, una conífera autóctona de la familia de las Pináceas muy común en Andalucía, donde se localiza fundamentalmente en zonas arenosas litorales. Esta especie juega un destacado papel en la lucha contra la erosión, la fijación de arenales, etc.
Y de la gama de plantas pequeñas nos vamos a fijar en un ejemplar de uña de león, también conocido como hierba del cuchillo o uña de gato. El hábitat típico de esta planta son los suelos arenosos, puesto que la planta es claramente psamófila, muy tolerante a la salinidad, a la sequía y a los vientos fuertes.
Después de observar este espectáculo de belleza, desde la orilla de la playa, a modo de barrilete, marchamos hacia atrás para aterrizar en nuestra querida uña de león y sus rosáceas flores.
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