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En Mateo 25, Jesús nos deja tres poderosas enseñanzas para vivir mientras esperamos su regreso. A través de parábolas y el juicio final, nos llama a estar preparados, ser fieles y vivir con justicia. Aquí te dejo un resumen de tres claves esenciales:
Fabricar aceite en la intimidad (Parábola de las 10 vírgenes): La parábola de las diez vírgenes nos muestra la importancia de estar preparados espiritualmente. Cinco eran sabias y llevaron aceite extra para sus lámparas, mientras que las insensatas no. El mensaje es claro: debemos mantener nuestra relación con Dios viva y no esperar hasta el último momento para buscarlo. La preparación es algo que debe hacerse en la intimidad con Dios, en el día a día.
Multiplicar lo que tenemos (Parábola de los talentos): En la parábola de los talentos, el señor confía a sus siervos diferentes cantidades de dinero, esperando que lo multipliquen. Los que fueron fieles, recibieron más, pero el siervo perezoso que escondió su talento fue reprendido. La lección aquí es clara: lo que Dios nos ha dado (ya sea tiempo, habilidades o recursos) debe ser usado para su gloria y multiplicado en el servicio a los demás.
Crecer en justicia y misericordia (Juicio de las naciones): Jesús nos muestra, en el juicio final, cómo separará a las ovejas de los cabritos: aquellos que ayudaron a los necesitados, como los hambrientos, sedientos, y los encarcelados, serán recompensados con la vida eterna. La verdadera justicia se demuestra no solo en lo que creemos, sino en cómo amamos y servimos a los demás. No es solo lo que decimos, sino lo que hacemos por los más pequeños.
¿Qué debemos hacer hasta que Él venga? Debemos estar preparados, ser fieles con lo que Dios nos ha dado, y vivir con justicia y misericordia hacia los demás. ¡Que nuestra vida refleje la espera activa del regreso de Cristo!