El nacimiento también es una referencia enorme al nacimiento de Jesús, y se convierte en el centro de la revelación! Como dice Mateo 2:11 [11]Entraron en la casa; vieron al niño con María su madre y, postrándose, le adoraron; abrieron luego sus cofres y le ofrecieron dones de oro, incienso y mirra. Así que, como dice la Palabra de Dios, no es idolatría mientras pongamos en el centro de nuestro corazón a Jesús, el Salvador hecho hombre.