Рет қаралды 76
Hay un juego que destruye relaciones… y otro que las hace invencibles.
Sin darte cuenta, podrías estar jugando al primero: culpar, adivinar, avergonzar.
Si lo juegas, tarde o temprano, tendrás que pagar el precio.
Pero existe otra manera: un juego donde nadie pierde y el amor siempre gana.
¿Quieres saber cómo jugarlo?