El deleite de saborear unas ostras crudas es una experiencia gastronómica apreciada por muchos, y no es raro encontrar barras de ostras en los restaurantes más exclusivos. Sin embargo, este placer culinario viene con sus propios riesgos, especialmente cuando se trata de consumir ostras en su estado natural. Las ostras, al ser filtradoras de agua, pueden absorber bacterias, virus y parásitos presentes en el entorno marino, lo que plantea amenazas para la salud de quienes las consumen crudas. Una de las principales preocupaciones es la vibriosis, una infección causada por cepas de la bacteria Vibrio. Estas bacterias son habitantes naturales de las aguas costeras donde las ostras prosperan. Al alimentarse mediante la filtración de agua, las ostras pueden acumular concentraciones de estas bacterias en sus tejidos. Cuando las ostras crudas o poco cocidas son ingeridas, los virus y bacterias presentes pueden desencadenar enfermedades en quienes las consumen. La vibriosis puede tener consecuencias graves para la salud. En casos menos severos, puede manifestarse como diarrea y vómitos, pero las infecciones más graves, particularmente aquellas causadas por Vibrio vulnificus, pueden provocar complicaciones más peligrosas, como infecciones sanguíneas y lesiones cutáneas graves con la formación de ampollas. Alarmantemente, alrededor de 1 de cada 5 personas afectadas por V. vulnificus puede enfrentar consecuencias fatales, a veces en un período tan corto como uno o dos días después de la exposición. Una característica preocupante de la vibriosis es que no es posible determinar visualmente si una ostra está contaminada. Las ostras infectadas no presentan diferencias discernibles en olor, sabor o apariencia en comparación con las ostras seguras para el consumo. Esto significa que el riesgo está presente independientemente de la percepción sensorial de las ostras. Otro punto importante es que el riesgo de contraer vibriosis no está limitado a ciertos meses del año. Aunque la mayoría de los casos se registran durante los meses más cálidos, se han documentado casos durante todo el año. Esto sugiere que la precaución debe ser constante, independientemente de la temporada. La única forma de eliminar las bacterias dañinas presentes en las ostras es cocinándolas adecuadamente. Mientras que las salsas picantes, el jugo de limón o tomar alcohol mientras se comen ostras tampoco matan las bacterias Vibrio, pueden añadir un toque de sabor pero no tienen el poder de eliminar las bacterias Vibrio. La cocción a temperaturas adecuadas es el único método efectivo para garantizar la seguridad y eliminar los riesgos asociados con las ostras crudas. Además de la vibriosis, otras amenazas para la salud pueden estar presentes al consumir ostras crudas. La contaminación bacteriana es una preocupación constante, con cepas como Vibrio parahaemolyticus también presentes en algunas ostras. La hepatitis A y la posibilidad de alergias a los mariscos son riesgos adicionales que deben tenerse en cuenta. Otros peligros asociados con comer ostras crudas: Norovirus: El norovirus es un virus que se encuentra comúnmente en las ostras crudas y puede causar una enfermedad gastrointestinal severa conocida como gastroenteritis. Los síntomas incluyen dolor abdominal, cagalera, vómitos y fiebre. Parásitos: Las ostras crudas también pueden contener parásitos como Anisakis, que pueden causar anisakiosis, una enfermedad intestinal. Los síntomas incluyen dolor abdominal, diarrea, vómitos y pérdida de apetito. Toxinas: Algunas ostras crudas pueden contener toxinas producidas por algas tóxicas, como la toxina Saxitoxina, que puede causar una enfermedad conocida como intoxicación paralizante por saxitoxina. Los síntomas incluyen debilidad muscular, paro, dificultad para respirar y muerte en casos graves. Contaminación química: Las ostras crudas también pueden estar contaminadas con metales pesados, como el mercurio, el arsenico y el plomo, que pueden acumularse en su cuerpo y provocar problemas de salud a largo plazo. Los riesgos asociados con las ostras crudas subrayan la importancia de tomar medidas preventivas. La manipulación adecuada de las ostras en el hogar, incluido el lavado de manos antes de tocar mariscos crudos y la prevención de la contaminación cruzada es fundamental. Cabe destacar que ciertos grupos de riesgo, como personas con sistemas inmunológicos debilitados, mujeres embarazadas y personas mayores, son más susceptibles a las enfermedades transmitidas por alimentos y se les aconseja evitar el consumo de ostras crudas. Mientras que el disfrute de ostras crudas puede ser una experiencia gustativa única, no se debe subestimar la importancia de la seguridad alimentaria. La cocción adecuada es un paso esencial para garantizar que esta deliciosa experiencia no se convierta en un riesgo para la salud. Es importante mencionar que estos riesgos pueden minimizarse si las ostras se cocinan adecuadamente. Es recomendable cocinar las ostras al menos durante 90 segundos a una temperatura interna de al menos 74°C (165°F) para matar cualquier bacteria o virus presente
@kagolain30 Жыл бұрын
Avec du kiwi c est aussi super bon . Le kiwuitre
@aprieto1973 Жыл бұрын
Me ha gustado mucho la receta. Normalmente utilizo una toalla / trapo, pero no la dobla asi, buen consejo. Gracias!
@ch0ch1s Жыл бұрын
Me he quedado con ganas de probarla con maracuyá. El resto... Bueee
@Karosfyah98 Жыл бұрын
Brutal🤯🤯
@jorgelndn Жыл бұрын
Genial "Recta" jajaja.
@MarcelaVila-t3h Жыл бұрын
Dime otra fruta que no sea maracuyá
@perroverde2821 Жыл бұрын
A ver Pablo, ¿tú crees que llegas al mercado y le dices al frutero que te de maracuyá o lichi y ya esta?. Tío ponlo mas fácil.
@benjaminbenavidesiglesias52 Жыл бұрын
No veo lo difícil. Ayer en Alcampo, los tenían....
@perroverde2821 Жыл бұрын
Soy de los comercios de proximidad no de grandes superficies. 😅
@thefruitsoftheworld Жыл бұрын
Pablo se lo dices tu o se lo digo yo... Cambia de Frutero😉 nosotros te lo mandamos donde haga falta y a partir del dia 7 de Enero volvemos a tener WEB nueva para que Flipes con Recetones de Pablo🤌🤌🤌