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Redescubrir a Jesús desde lo interno. Enrique Martinez Lozano.
Nos encontramos con Cristo en nuestra identidad primigenia, allí donde Cristo es uno con nosotros y todos somos uno con el Padre. En este encuentro desnudo no existen las creencias, sólo existe la Presencia desde donde todo emerge. Esta comprensión trasciende lo personal, la visión religiosa mágico-mítica, la racionalidad mental, y se adentra en aquello que nos traspasa y nos sostiene, en el fondo del alma donde Dios es plenamente hombre y el hombre es plenamente Dios. “Jesús es lo que acontece cuando Dios habla sin obstáculos al ser humano” (Jean Sulivan), y nos salva haciéndonos descubrir nuestro verdadero ser, que vemos reflejado en él, como nuestro mejor espejo -en esta dimensión no-dual en la que, por otro lado, todos somos “espejo” de todos-.
Enrique Martinez Lozano, teólogo, sociólogo y psicoterapeuta, dejó el sacerdocio católico tras una experiencia íntima y profunda que le abrió la comprensión desde un fondo al que no llegan las creencias, pero donde Cristo es plena presencia de Ser y transparencia con el Padre, y desde Cristo todas las cosas son comprendidas, más allá de los límites de la “yoidad” pensada, en espíritu y en verdad. Tal como dice Javier Melloni: “Jesús es plenamente Dios y hombre, y eso es lo que somos todos. El pecado del cristianismo es el miedo, no nos atrevemos a reconocernos en lo que Jesús nos dijo que éramos”. Las creencias que debían orientarnos, lejos de conducirnos a ese estado de ser que insinúan, se han convertido en una cueva mental (producto del miedo a re-conocernos) donde hemos levantado un ídolo de Dios que nos impide ver a Dios. La crisis de comprensión que derrumba las creencias hace brillar lo esencial que siempre permanece como sagrado y que escapa a todo constructo mental, y en nuestro caso al verdadero Cristo olvidado por muchos “cristianos”.