"Reflexión del Evangelio" (III Domingo del T.O., 21 de enero).

#PalabraCompartida: "Convertíos al Reino de la vida y de la alegría: el Evangelio de Jesús". ¡Feliz fin de semana, amigo/a!
Lectura del santo evangelio según san Marcos 1, 14-20
Después de que Juan fue entregado, Jesús se marchó a Galilea a proclamar el Evangelio de Dios; decía:
«Se ha cumplido el tiempo y está cerca el reino de Dios. Convertíos y creed en el Evangelio».
Pasando junto al mar de Galilea, vio a Simón y a Andrés, el hermano de Simón, echando las redes en el mar, pues eran pescadores.
Jesús les dijo:
«Venid en pos de mí y os haré pescadores de hombres».
Inmediatamente dejaron las redes y lo siguieron.
Un poco más adelante vio a Santiago, el de Zebedeo, y a su hermano Juan, que estaban en la barca repasando las redes. A continuación los llamó, dejaron a su padre Zebedeo en la barca con los jornaleros y se marcharon en pos de él.

[@ANA13965]

La llamada de Jesús es cada día más alta y clara. Nos llama en todas las situaciones de dolor, guerra, soledad, enfermedad, falta de esperanza ... Salir a proclamar el evangelio es una necesidad real si escuchamos. Lo difícil es encontrar el camino. Toca meditar, rezar, estar en contacto con la Fuerza divina y confiar poniéndonos a su servicio para que cuando cada ocasión nos llame, seamos capaces de responder con la alegría del Espíritu Santo.

[@alfonsojesusolaz452]

Un abrazo para todos Paz y Bien ❤(I-II) ¡Hermano Mayor Jesús, Hermano menor Francisco! Tú eres La Presencia en mí Tú eres El Asombro y Resplandor Tú eres Fraternidad Tú eres La Humildad, la suma humildad ¡Y Tú, ya del todo invisibilizado por Nosotros.! Si por un momento leyéramos las palabras de Jesús, De sus mismos dedos Por Él escritos, en todas sus criaturas. ¡No sabéis leer.! ¡Y si subiéramos muy alto, muy alto y Viéramos el Cosmos entero y todas sus maravillas..! ¡No sabéis ver! ¡Padre...! ¡Y si Viéramos las cumbres, los valles, los bosques y todas sus delicias..! ¡Nada hijo, nada veríais.! ¡Y si escucháramos el canto de tu misma voz proclamada, sonora! ¡Nada escucharíais.! ¡Y si nos hablaras en tu lengua, dulce y firme..! ¡Nada entenderíais.! ¡Y de tu sueño...! Mil veces soñado y cada día renovado De la fragancia de los lirios olida De la hierbabuena masticada. Con el murmullo de los pájaros contentos de haber bebido de tus manos y comido de la mesa de tu creación. ¿Y con el hermano aire del atardecer? ¡Y nosotros participando de todo ello...! ¡Nada, Nada, Nada.! ¡Y si vosotros criaturas mías no podéis reconocer al pobre de vuestra pobreza! ¿Cómo vais a ver al pobre de vuestra riqueza? Entonces Padre ¿Qué haremos...? ¡Si no vemos y no sabemos ver! Por tu Misericordia Enséñanos con tu mirada, tus letras Para que las conozcamos y veamos lo que tú quieres ¡Si no escuchamos y no sabemos escuchar! Por tu paciencia Enséñanos a ser Escucha activa Y habiendo aprendido a escuchar Y a ver cada día Y aprendiendo tu lengua... Si cada día No renuevo mi Oración Y creo que todo lo que hago es mío Por mi vanidad perderé todo lo recibido. ¡A qué espera el hombre a reconocer a su hermano menor, hospitalero de su corazón.! ❤ (ll) ¡Hermano Olvídate de Ti! y Yo estaré más cerca de Ti! Hermano, No te olvides de lo importante Que es cuidar a tus hermanos. ¿Cómo dices que confías en mí? Si no te desvelas por tus hermanos, que son los míos... ¡Mira a tu hermano menor…! Que está dentro de ti Reconcíliate con el Y empieza a Vivir en Mí ¡Y yo ya estaré para TI! Todo lo tienes resuelto Conmigo Todo lo tienes ganado. Conmigo Nada te falta, todo, todo, todo lo tienes. Yo me ocupo de ti y tus cosas. De llevarte de mi mano por la vida. Darte el alimento que necesitas El cobijo al atardecer que procuras, entre las hermanas alondras y las estrellas. La alegría del hermano Sol y la hermana humildad. ¡La sencillez que tanto necesitas de mis amigas las palomas..! ¡Nada, nada, nada más te importe! Que nada es imposible Que para mí Todo es posible- Contigo, si Tú lo quieres. Para ser Hermano de la Hermana alegría En la bendición de cuidar a mis hermanos Paseando por mi mundo y Ser- consuelo para los que están tristes. Que no hay cosa más importante que velar por los tuyos Ni hay mayor alegría que mostrar mi rostro en el tuyo y el tuyo en los tuyos. Para que yo me alegre Y así pueda continuar con mi obra. Del Evangelio a la Vida. De la Vida al Evangelio.