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Lectura de hoy:
Gn. 17-18 / Mt. 9
Gn. 18:14 “¿Hay para Dios alguna cosa difícil? Al tiempo señalado volveré a ti, y según el tiempo de la vida, Sara tendrá un hijo.”
Sara y Abraham tenían una promesa de Dios sobre su descendencia pero había un pequeño problema: no tenían hijos. Eran muy ancianos y Sara había perdido toda posibilidad humana de tener hijos. El tiempo iba pasando y el milagro no acontecía. Esto los llevo a tomar algunas decisiones desacertadas y quisieron ayúdarlo a Dios. Sara tuvo una idea y era que Abraham concibiera de una criada suya llamada Agar, la cual dio a luz un hijo y su nombre fue Ismael. Sin saber que más que una ayuda, luego sería un dolor de cabeza. Nunca podremos ayudar a Dios, Dios no necesita nuestra ayuda, todo lo contrario. Pero finalmente Dios tuvo misericordia y el milagro llegó dándole un hijo en su vejez. “¿Hay para Dios alguna cosa difícil? La respuesta es más que evidente: Nada hay imposible para Dios. Para el que cree todo es posible. Ora con Fe y el milagro se hará realidad en tu vida.
En este dia te desafío a que ores confiadamente por algo imposible, pero también cuando veas a alguien enfermo te animes a preguntarle si puedes ora por él. Dios te usará y te sorprenderás.