Рет қаралды 269
Lectura de hoy:
Gn.25-26/Mt.13
Génesis 25: 27
“Y crecieron los niños, y Esaú fue diestro en la caza, hombre del campo; pero Jacob era varón quieto, que habitaba en tiendas.”
Jacob y Esaú eran hermanos, hijos de Isaac y Rebeca. El mayor de ellos llamado Esaú, era al que le correspondía la primogenitura. Cuenta la historia que la menospreció y la cambió a su hermano por un simple plato de lentejas. ¡Que tristeza produce a un padre cuando un hijo no valora lo que tiene, lo que con mucho esfuerzo le fue dado! En cuantas oportunidades nos habremos topado con personas que no distrutan de sus bendiciones; quizás nosotros mismos en algun momento de la vida menospreciamos una bendicion: la familia, el trabajo, la iglesia.... ¿Habremos causado dolor al corazón del Padre?
Los hijos de Isaac cometieron errores y tuvieron que sufrir las consecuencias. Tomemos un momento para reflexionar: ¿En qué te ha bendecido Dios? ¿Lo valoras? Si en algún momento satanás te sedujo para cambiar lo eterno por lo pasajero, arrepentíte hoy mismo y da un giro de 180°. Tenemos un Padre que nos ama y que desea bendecirnos en abundancia, valoremos y cuidemos lo que Dios nos da, obremos bien y seamos agradecidos en todo tiempo, sabiendo que esa será la clave para alcanzar todas las bendiciones que el Padre tiene preparadas para nosotros.