Рет қаралды 126
En Dios podemos encontrar la renovación que tanto necesitamos cuando nos sentimos cansados y abatidos. Pero, para experimentar Su poder renovador, es fundamental reconocer primero nuestra debilidad. Solo cuando admitimos nuestras limitaciones, permitimos que la fuerza de Dios se perfeccione en nosotros.
Acompáñame a explorar cómo el Señor nos ofrece nuevas fuerzas, tal como lo prometió en Isaías 40:31, para que podamos correr sin cansarnos y caminar sin fatigarnos.
Si te sientes agotado, esta palabra es para ti. ¡No estás solo, Dios te dará la renovación que tu alma anhela!