Рет қаралды 1,953
EVANGELIO DEL VIERNES 22º DEL TIEMPO ORDINARIO, 6 DE SEPTIEMBRE 2024-CICLO B-Lc 5, 33-39: «ÉSTE ES EL CORAZÓN QUE SÓLO RECIBE INGRATITUDES DE LOS HOMBRES». Cuando el Sagrado Corazón se apareció a Santa Margarita María de Alacoque, le dijo una frase que no es sólo para ella. Se inserta en toda la historia de la Sagrada Escritura: "Éste es el corazón que ha amado tanto a los hombres y que no recibe de ellos más que ingratitudes". Y luego viene la frase más hermosa, que siempre me encanta: "Si al menos tú me amaras". Si habiendo tanta ingratitud en el mundo, al menos existe alguien que ame y ése puedes ser tú o yo, entonces Dios podrá hacer su plan. Pero para ello, hay que lograr ese "aire de familia" con Dios.
LOGRAR EL AIRE DE FAMILIA. Cada uno reflejamos nuestra propia casa en nuestros comportamientos, formas de hablar y hasta en los mismos gestos. Cuando los Escribas y los Fariseos preguntan a Jesús por qué, si los discípulos de Juan y los discípulos de los Fariseos ayunan y hacen oración, los tuyos no. Es una pregunta tremendamente agresiva, casi como decirle: "Oye, Jesús, ¿estás del lado de la Tradición, del lado de Papá Dios que nos ha dejado los escritos de Moisés y los profetas? ¿Quieres mantener el aire de familia del pueblo de Israel o estás revolucionando la historia, cambiando todas nuestras tradiciones?". Jesús responde a la pregunta con otra pregunta y dice: "¿Acaso pueden obligar a los invitados a una boda a que ayunen?". Santa Teresa diría: "Cuando perdiz, perdiz". Cuando se trata de fiesta, fiesta y no hay que hacer ayuno. Haciendo una comparación: Si estamos en misa, no nos toca ayunar, sino alimentarnos de lo que Papá Dios nos sirve. Todos debiéramos comulgar. Pero a veces, ayunamos. ¡Qué pena! También todos debiéramos rezar. No debemos ayunar, mientras vamos de camino para encontrarnos con el Señor.
VINO NUEVO EN ODRES NUEVOS. Jesús nos da otra lección, casi como diciéndonos: "Si ustedes quieren verdaderamente vivir de fiesta, pongan las cosas buenas, el vino nuevo, y manténgalo en odres nuevos". ¿Por qué? Porque, si estamos viviendo una nueva vida, debemos vivirla con un nuevo estilo. Todos los días vamos viviendo lo mismo, casi una rutina. Bueno, pues esa rutina de todos los días puede ser bien aburrida, porque no le encontramos el modo diferente de vivirla, el aire de familia de Papá Dios: con amor. Jesús es un artista queriéndonos comunicar su amor. Y busca enseñarnos cómo vivir con cariño, con amor los momentos de cada día. El vino nuevo hay que ponerlo en odres nuevos. Hay que renovarnos todos días, y agarrar ese "aire de familia" de Papá Dios. Papá Dios sólo sabe amar. Por eso decía el Sagrado Corazón a Santa Margarita María de Alacoque: "Éste el Corazón que tanto ha amado a los hombres y de ellos no recibe más que ingratitudes. Si al menos tú le amarás..." Aprendamos a vivir las maravillas del amor de Dios y a responderle cada día con nuestro amor. Les acompaño con mi oración. ¡Bendiciones mías y de Papá Dios! P. Salvador Gómez, L.C.