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Tentudía, aparte de su legendaria historia asociada a Pelay Pérez Correa y la Orden de Santiago, es una bellísima comarca de la provincia de Badajoz que alberga los característicos pueblos blancos coronados por castillos. Uno de ellos es Segura de León, el cual vamos a disfrutar a través de estas imágenes.
Para situarnos, estamos en el suroeste de la provincia de Badajoz. Segura de León se asienta en medio de un triángulo formado por Bodonal de la Sierra, Cabeza la Vaca y Fuentes de León y, prácticamente equidistante de Mérida, Badajoz y Sevilla, cuenta con una ubicación privilegiada en las estribaciones de Sierra Morena.
Según la tradición, el asentamiento inicial de Segura se corresponde con una villa romana situada en el paraje conocido como el Torreón, cerca del santuario del Cristo de la Reja. Posiblemente desde el Bajo Imperio surgió la actual población. Ésta se ubica a 700 metros de altitud sobre dos colinas, la del Castillo y la Piedra Gorda, rodeada de un entorno natural de dehesas pobladas de bellos ejemplares de encinas, alcornoques y pinos (de hecho a los casi dos mil segureños también se les llaman piñoneros).
Arrancamos las imágenes desde el antiguo convento de San Benito, a las afueras de la villa, junto a la ermita del cristo de la Reja. Este convento, construido por los franciscanos entre 1477 y 1480, da cobijo, desde mayo de 2007, al albergue “San Francisco”.
Nos acercamos hacia el núcleo de población y vemos cómo destaca la figura de su castillo. El castillo de Segura de León fue construido por la Orden de Santiago entre los siglos XIII y XIV sobre una antigua fortaleza de origen islámico. Es el mejor conservado de cuantos levantó dicha Orden en Extremadura.
El castillo Santiaguista es de planta irregular, lo que favorece su adaptación a los accidentes del terreno. Contaba con foso (actualmente colmatado); la puerta está defendida por dos torres principales llamadas de Miramontes y de los Alcaides. La torre del Homenaje, erigida en 1515, se alza en la esquina noroeste de la fortaleza y se compone de planta baja, principal y azotea coronada por 24 almenas. En el interior, el castillo conserva capilla de bóveda de crucería, mazmorra, doble arquería, dos aljibes y el cuarto de Garcilaso, así llamado porque se construyó entre 1504 y 1512, cuando el padre del renombrado poeta ostentó el cargo de comendador de la villa.
Adquirido en la desamortización del siglo XIX por la familia Jaraquemada, en 1973 fue vendido a la Diputación provincial, hasta ser cedido finalmente al Ayuntamiento de Segura de León.
A los pies del castillo se asienta el sinuoso relieve del entramado urbano de Segura. En este entramado abundan las calles estrechas y empinadas. Éstas, antiguamente empedradas o en tierra, están soladas en su mayoría con adoquinado de granito.
Sus casas, encaladas y de tejados rojos, suelen ser de una sola planta, la mayoría con corral o patio trasero. En su construcción predomina el mampuesto de piedra y cal, de cuarzo y pizarra.
Partiendo del castillo y bajando la calle Castillo, nos tropezamos con la plaza de España (plaza mayor), centro neurálgico del municipio. Esta plaza muestra un empedrado de cuarcitas blancas y negras y en su centro se diseñó el antiguo escudo heráldico de la localidad. Actualmente conserva tres series de arcadas. En esta plaza, presidida por el Ayuntamiento, se celebra a mediados de septiembre la fiesta de “Las Capeas”.
Saliendo de la plaza y tomando la calle Iglesia, llegamos a la iglesia parroquial Ntra. Sra. de la Asunción. Con antecedentes visigodos, encontramos este templo que se levanta sobre un gran podio, tallado en parte en la roca viva. Dedicado a Santa María, el templo cuenta con torre adosada a la cabecera de la nave de la epístola, capilla mayor almenada y con cubierta de crucería granítica. Su interior constituye un verdadero museo.
Sin duda alguna, estamos ante un gran conjunto histórico de una belleza sin igual.
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