Soy de Priego, pero por motivos profesionales hace tiempo que vivo fuera. Y puedo decir que la Semana Santa de Priego, a pesar de no ser creyente, ha sido siempre una fecha muy especial para mí, de reencuentros con familia y amigos, y con tus propias raíces, y más si cabe con tus propios recuerdos, recuerdos de momentos vividos y recuerdos de los que ya no están. Cada año que pasa mas importancia cobra para mí estar y pertenecer, y crear en mis hijos esos recuerdos y vínculos con mi tierra y mi gente, con mi pueblo. Y debo decir que el Lunes Santo, con la procesión de la Cofradía del Cristo de la Buena Muerte y la Virgen de los Dolores, es uno de esos recuerdos que mas impronta ha dejado en mí, y que cada año intento repetir. Pero este año me ha dejado un momento muy especial. Fui testigo afortunado de la deferencia y humanidad que la Cofradía y los costaleros de la Virgen demostraron en la calle Río hacia esa niña, que en brazos de su padre, y rodeada de su familia, miraba a la Virgen como muestra de gratitud, a la vez que los suyos pedían por que tuviera una vida llena de plenitud y salud. Fue tremendamente emotivo y humano para mí, supongo que en parte debido a mi condición de padre. Le deseo lo mejor a esa preciosa niña y a su familia. Y muchas gracias al canal de Turismo de Priego y a Telepriego por permitirme recordar esa noche y ese momento tan especial.
@proasoik2 жыл бұрын
Viva la virgen de los dolores y viva el cristo de la buena muerte