Ser Verdad

Ser Verdad
Nuestro interior es universo insondable, inabarcable e imposible de entender ni contener en nuestra mente pensante, construida y desarrollada en base a esta experiencia siendo cuerpos humanos.
En nuestra mente contenemos la idea del mundo que henos creado para nuestra comprensión. Existe un juicio y una valoración de cada componente del mundo que experimentamos y conocemos.
Se podría decir de ese modo que contenemos el mundo entero en nuestro interior mental y por otra parte la relación que sentimos con ello desde el interior real en nosotros.
Nuestro ser interior tiene que lidiar con toda ese mundo exterior en base a nuestros conceptos y experimentamos una relación directa con él en base a esas mismas ideas.
El resto lo hace la propia presencia del otro que sustenta para nosotros la idea que tenemos de él.
En general, todos sostenemos una idea del mundo que es cooperada por todos y nos influye.
Si entramos en nuestra percepción de ser reales en el interior y me sostengo en ella veré con claridad la enorme diferencia entre la percepción interior y la realidad que expresamos.
Esa inter relación recíproca que todos sostenemos unos con otros es la causa que nos impide manifestar nuestro ser real que encontramos en nuestro interior.
Por ello, si queremos vivir desde lo real hemos de separarnos de toda esa concepción mental del mundo.
Todos los seres humanos, lo reconozcamos o no, nos demos cuenta o no, experimentamos el ser real interior que una vez contactado, nos trasmite verdad, paz y armonía, pero estamos muy lejos de relacionarnos desde ese ser que somos dentro.
En la medida que nos separamos de la concepción mental y aprendida del mundo comenzamos a estar presentes en la vida desde nuestro ser real y nos quitamos esa capa tan espesa de pensamientos que nos lleva a ver la vida como una experiencia frustrante que nos impide estar en paz y armonía.
Lo que podemos hacer individualmente es quitar esa espesa capa de pensamientos, juicios y límites que nos permita ver el aspecto real y no aprendido de la vida humana según transcurren los sucesos.
Ha de haber un aspecto que ha de ser verdad y no aprendido de la vida y seguramente tendrá que ver mucho con el motivo y la intención de nuestro ser real para haber nacido y dónde debemos poner nuestra atención.
Ese motivo seguramente no tendrá mucho que ver con el yo aprendido e influido sino que tendrá que ver con nuestro interior donde sentimos que somos verdad.
Todo lo que tenemos como humanos es efímero y no puede generarnos la sensación de ser verdad.
Para poder alcanzar ese estado de ser real, tenemos que dejar también a un lado la identidad aprendida y sustituirla por la sensación de ser verdad en el interior.
La sensación de ser verdad depende exclusivamente de la Verdad y ésta siempre está, por lo tanto, no necesito generar ni sostener ninguna identidad que la sostenga.
Puedo estar presente en la vida desde esa Verdad que me sostiene desde dentro tocando, caminando, viviendo.
De esa manera toda esa capa interpretativa desaparece y nos sostenemos en ese contacto interior que no necesita referenciarse de ningún modo más que en sí mismo.
Si un ser humano se libera, libera al mundo, porque al liberarse de esa capa se permite ver el mundo de forma real y a su vez dejamos de influir en la capa mental global.
Cuando tocamos la vida de forma libre desde la verdad interior estamos libres para ir al encuentro del otro, que en su libre albedrío podrá hacer lo mismo que nosotros.
De esa forma nuestra mente se llena de lo que es verdad y proyecta lo que es verdad.
De esa manera podremos ir al encuentro de los demás sin nada que necesitar, ni dar, ni recibir, veremos la presencia plena en todo.
La dimensión de la Verdad no tiene parangón, no ha de ser tocada ni utilizar para vivir de ella en el mundo humano, no es algo que podámosla manejar ni mucho menos emular o comerciar con ella.
“Yo que me he abierto a la Verdad me necesitas y has de pagarme un dinero para que te encamine a ella”
Si realmente hemos de ver a la Verdad en nosotros hemos de liberarnos de ataduras y peajes para poder estar en la Verdad que esta en cada individualidad.
Es es despertar a través de esa sensación de estar siendo Verdad.