Рет қаралды 16,961
Esta noche nos reencontramos con Jesús, nos rendimos a Él, como Él se entregó por nosotros. De rodillas ante Él estamos seguros, pues sana nuestras heridas.
El trabajo de Dios en nosotros no acabará mientras vivamos en esta tierra, ni dejará de interceder por nosotros.
Pidamos ¡Jesús despiértanos! Para que podamos estar dispuestos a vivir para Él. Quizás no seamos los más espirituales, pero seremos los más dedicados en servirle con un corazón agradecido. ¡No hay ninguna razón para dejar a Jesús!
Jesús no tiene límites. Ese problema quiere apartarte de su amor, pero ten la certeza de que Dios te sostiene durante la tribulación. Él no desprecia un corazón humillado, entonces cada oración que alguna persona ha hecho por ti es escuchada y en pronto auxilio vendrá Jesús.
Tengamos una actitud firme ante la adversidad sabiendo que en Jesús estamos más que completos, que nada nos falta. Anhelemos más de Dios y menos de nosotros. Necesitamos despertar un avivamiento que nos haga comprometernos a actuar conforme a la voluntad de Dios.
Lo único que nos produce estabilidad y felicidad es Jesús. Nos pueden faltar muchas cosas y podemos continuar pero si nos falta Jesús podemos morir. Oremos que dios nos haga entender nuestros errores, porque cuando lo hacemos nuestra relación con Él es más fuerte.
Oremos con un corazón rendido y agradecido por las cosas que veremos. Porque para el que cree todo es posible. Nuestra fe nos hará ver nuestros milagros. Con gran clamor llamemos nuestro milagro. ¡Despierta tu pasión por Jesús!