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Por fin llegó el día, una de las carreras que más disfruto. Esta es mi 6ª participación como Roller en la Behobia - San Sebastián.
Llevamos varios días mirando el parte meteorológico y es una locura, si antes de ayer daba lluvia de madrugada, ayer cambió y no iba a llover, ya estamos con la incertidumbre… Me levanto temprano para coger el topo de las 07:15. Llego a la estación antes de lo esperado, todavía no han dado las 07:00, el topo que tenemos que coger ya está aquí, miro en el interior a ver si está Javi (con el que quedé sobre las 7), pero solo veo a muchos jóvenes que han estado de fiesta. Al poco, lo veo entrar en la estación y nos montamos en el segundo vagón. Aviso al resto del grupo sobre nuestra ubicación en el topo y nos vamos juntando según pasamos por las distintas estaciones de camino a Ficoba.
Una vez llegamos, cogemos el autobús lanzadera que nos acerca hasta Behobia, nada más bajarnos, siguiendo las buenas costumbres, nos dirigimos a la cafetería habitual para tomarnos un café y prepararnos. Por aquí el asfalto está mojado, hemos visto mucha niebla por la zona de Rentería/Irún, pero alguien comenta que la mitad del recorrido ya está seco. Finalmente, como todavía queda una hora para la salida, decido salir con las ruedas de seco. Terminamos de prepararnos y nos dirigimos al lugar donde está la furgoneta de Seicar que traslada nuestras mochilas a la llegada (gracias por la labor que hacéis todos los años).
Este año, igual que el anterior, el lugar donde solíamos calentar, está abierto al tráfico, por lo que Narci, Amale y yo, nos dirigimos hacia la salida para rodar un poco y ver como agarra el asfalto (Más tarde me di cuenta que nos perdimos la foto de grupo por haber ido a calentar, por lo que pido perdón a todo el equipo…). Conseguimos calentar unos 20 minutos, también pudimos acercarnos hasta la rotonda de la palmera (primer giro peligroso) y allí parece que agarra bastante siempre que evitemos la pintura.
Llegó la hora, solo quedan tres minutos, nos colocamos en la parte derecha, que nos ha parecido la menos resbaladiza. Quedo con Luken en intentar ir juntos, pues es su primera Behobia, no conoce el recorrido y en los 15K fuimos bien juntos (en mojado, porque en seco es imposible que pueda seguir su ritmo). Empiezan los nervios, queda un minuto, nos vamos deseando suerte unos a otros… comienza la cuenta atrás, 5, 4, 3, 2, 1, ¡¡¡YA!!!
¡Salimos! Voy esquivando los patines de los otros corredores, evitando resbalones, buscando hueco, empiezo a avanzar, pero de pronto ¡me encuentro encerrado entre dos patinadores! Unos metros más adelante, consigo pasar y seguir a un ritmo para intentar alcanzar al grupo de adelante. Llegamos a la rotonda de la palmera, frenamos un poco y la cruzamos sin problemas. Llegando a la primera cuesta, me encuentro frenado por otro patinador, es una zona estrecha, pero tras avisarle, lo adelanto por la izquierda. Este año, la cuesta está limpia de hojas, por lo que podemos subirla sin demasiados resbalones. Vamos adelantando algún patinador en la subida y… ¡primer obstáculo salvado!
Recuperamos un poco llaneando por el Pº Colon, hasta que giramos a la izquierda con cuidado para subir otra pequeña cuesta. Al final de la misma, me resbalo, pero sin consecuencias. Veo que tenemos por delante a Manu, algo le ha pasado para descolgarse de su grupo. Encaramos un pequeño tobogán de subidas y bajadas, bastante resbaladizo, donde nos encontramos con Eli, me coloco detrás, y llegamos a juntarnos con otro grupo.
Una vez superado el tobogán, viene la bajada más pronunciada de la carrera, freno un poco, cuando veo a un handbiker por delante y me acuerdo que el año pasado casi me choco con uno de ellos, cuando calculo que ya lo evito, me pongo en posición de bajada y aprovecho para recuperar. Llega el nuevo tramo, me coloco detrás de Manu, tenemos dudas de por dónde tendremos que coger la rotonda, pero cuando llegamos está bien señalizado. Disfrutamos del liso asfaltado del tramo hasta que volvemos a recuperar el trazado habitual. Encaramos la rotonda de los bomberos con cuidado, pero la cruzamos bien.
Tras la recta de la gasolinera, llegamos al pequeño repecho que como todos los años resbala muchísimo, lo pasamos de aquella manera y comenzamos la dura subida de Gaintxurizketa. Está mojada y resbala bastante, hasta que más o menos a la mitad de la subida, hay una trazada por el asfalto que está seca y es donde dirigimos nuestros patines para subir sin sufrir tanto (aunque siempre llegamos exhaustos).
Llegamos más o menos agrupados, no sé cuántos somos, Luken se pone adelante, nos ponemos en posición de bajada, hacemos un trenecito y bajamos alcanzando una velocidad máxima de 52 Km/h. Pasamos a Asier, que, al ir solo, no puede alcanzar nuestra velocidad de bajada. Una vez abajo, comenzamos a rodar de nuevo.
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