Рет қаралды 21
Srimad Bhagavatam, 3. 5. 37, por Vinod Vihari prabhu.
El Señor advino al mundo mortal mediante Su potencia interna, yoga-māyā. Vino en Su forma eterna, que es precisamente la idónea para Sus pasatiempos. Esos pasatiempos eran maravillosos para todos, incluso para aquellos que estaban orgullosos de su propia opulencia, y hasta para el propio Señor en Su forma de Señor de Vaikuṇṭha. Así pues, Su cuerpo trascendental [de Śrī Kṛṣṇa] es el adorno de todos los adornos.