Рет қаралды 23,514
Te quiero, dijiste,
tomando mis manos
entre tus manitas
de blanco marfil.
Y sentí en mi pecho
un fuerte latido,
después un suspiro,
y luego el chasquido
de un beso febril.
Muñequita linda,
de cabellos de oro,
de dientes de perlas,
labios de rubí.
Dime si me quieres
como yo te adoro,
si de mí te acuerdas
como yo de ti.
A veces escucho
un eco divino
que envuelto en la brisa
parece decir:
"Sí, te quiero mucho,
mucho, mucho, mucho,
tanto como entonces,
siempre, hasta morir".