Рет қаралды 12,330
𝗔𝘆𝘂́𝗱𝗮𝗻𝗼𝘀 𝗮 𝘀𝗲𝗴𝘂𝗶𝗿 𝗽𝗿𝗼𝗱𝘂𝗰𝗶𝗲𝗻𝗱𝗼 𝗰𝗼𝗻𝘁𝗲𝗻𝗶𝗱𝗼𝘀 𝗽𝗮𝗿𝗮 𝘁𝗶. 𝗚𝗿𝗮𝗰𝗶𝗮𝘀 𝗮 𝗹𝗮 𝗴𝗲𝗻𝗲𝗿𝗼𝘀𝗶𝗱𝗮𝗱 𝗱𝗲 𝘂𝗻𝗼𝘀 𝗽𝗼𝗰𝗼𝘀 𝗱𝗼𝗻𝗮𝗻𝘁𝗲𝘀, 𝗼𝘁𝗿𝗮𝘀 𝗺𝗶𝗹𝗲𝘀 𝗱𝗲 𝗽𝗲𝗿𝘀𝗼𝗻𝗮𝘀 𝗽𝘂𝗲𝗱𝗲𝗻 𝘃𝗲𝗿 𝗴𝗿𝗮𝘁𝗶𝘀 𝗹𝗼𝘀 𝘃𝗶́𝗱𝗲𝗼𝘀 𝗱𝗲 ©𝗠𝗔𝗧𝗘𝗥 𝗠𝗨𝗡𝗗𝗜 𝗧𝗩 𝗗𝗼𝗻𝗮𝗿 𝗲𝘀 𝗺𝘂𝘆 𝗳𝗮́𝗰𝗶𝗹 𝗮 𝘁𝗿𝗮𝘃𝗲́𝘀 𝗱𝗲 𝗣𝗮𝘆𝗣𝗮𝗹, 𝘁𝗿𝗮𝗻𝘀𝗳𝗲𝗿𝗲𝗻𝗰𝗶𝗮 𝗼 𝘁𝗮𝗿𝗷𝗲𝘁𝗮 𝗯𝗮𝗻𝗰𝗮𝗿𝗶𝗮. 𝗧𝗮𝗺𝗯𝗶𝗲́𝗻 𝗽𝗼𝗿 𝗕𝗜𝗭𝗨𝗠 𝘀𝗲𝗹𝗲𝗰𝗰𝗶𝗼𝗻𝗮𝗻𝗱𝗼 𝗢𝗡𝗚 𝘆 𝗮𝗹 𝗰𝗼́𝗱𝗶𝗴𝗼 𝟬𝟯𝟭𝟱𝟴. 𝗘𝗡𝗧𝗥𝗔 𝗘𝗡 𝗡𝗨𝗘𝗦𝗧𝗥𝗔 𝗪𝗘𝗕 𝗬 𝗔𝗬𝗨́𝗗𝗔𝗡𝗢𝗦 𝗔 𝗖𝗢𝗡𝗧𝗜𝗡𝗨𝗔𝗥 𝗡𝗨𝗘𝗦𝗧𝗥𝗔 𝗠𝗜𝗦𝗜𝗢́𝗡: 𝘄𝘄𝘄.𝗺𝗮𝘁𝗲𝗿𝗺𝘂𝗻𝗱𝗶.𝘁𝘃/𝗱𝗼𝗻𝗮𝗿-𝗮𝗵𝗼𝗿𝗮/ || 𝗠𝗮𝘁𝗲𝗿 𝗠𝘂𝗻𝗱𝗶 𝗧𝗩 𝗲𝘀 𝘂𝗻𝗮 𝗳𝘂𝗻𝗱𝗮𝗰𝗶𝗼́𝗻 𝘀𝗶𝗻 𝗮́𝗻𝗶𝗺𝗼 𝗱𝗲 𝗹𝘂𝗰𝗿𝗼. 𝗡𝗼 𝗰𝗼𝗺𝗲𝗿𝗰𝗶𝗮 𝗰𝗼𝗻 𝗹𝗼𝘀 𝗰𝗼𝗻𝘁𝗲𝗻𝗶𝗱𝗼𝘀 𝗻𝗶 𝗶𝗻𝗴𝗿𝗲𝘀𝗮 𝗽𝗼𝗿 𝗽𝘂𝗯𝗹𝗶𝗰𝗶𝗱𝗮𝗱. 𝗔𝘀𝗶́ 𝗾𝘂𝗲 𝘁𝘂 𝗮𝗽𝗼𝗿𝘁𝗮𝗰𝗶𝗼́𝗻 𝗲𝘀 𝘃𝗶𝘁𝗮𝗹 𝗽𝗮𝗿𝗮 𝗰𝗼𝗻𝘁𝗶𝗻𝘂𝗮𝗿 𝗻𝘂𝗲𝘀𝘁𝗿𝗮 𝗺𝗶𝘀𝗶𝗼́𝗻. ¡𝗗𝗜𝗢𝗦 𝗣𝗥𝗘𝗠𝗜𝗘 𝗧𝗨 𝗚𝗘𝗡𝗘𝗥𝗢𝗦𝗜𝗗𝗔𝗗!
Este es el impresionante testimonio de Keico, una niña que con 12 años apenas tenía vida y aún menos un futuro al que mirar con ilusión. Ahora, a sus 17 años y gracias a 'Hogar Nazaret', sueña con ser médico para luchar contra la matanza de niños por nacer en la Amazonia peruana, y por una vida digna para las niñas y las mujeres de su país. Cuando solo tenía 7 años, Keico se vio obligada a cuidar de sus hermanos pequeños y atender todas las necesidades de la casa, incluyendo buscar algo para comer: pescando, plantando, vendiendo 'picarones'. Sus padres se ausentaban para poder trabajar y los pequeños se quedaban solos durante meses. La cosa empeoró cuando su madre quedó embarazada de nuevo y también tuvo que cuidar de ella. Además de todas esas responsabilidades, Keico iba al colegio. Si sus notas no eran lo suficientemente buenas para dar ejemplo a los más pequeños, su padre la golpeaba. Hasta los 12 años vivió así, sin infancia, sin tiempo para jugar o solo estar un rato con sus amigas o compañeros del colegio y sufriendo el maltrato de su padre. En la zona de la selva peruana donde viven, el futuro de Keico no hubiera sido mucho más que acabar con un hombre "que te haga hijos" para luego muchas veces abortarlos; ocuparse de la casa y trabajar en el campo. Aunque su padre no la trataba bien, no deseaba eso para el futuro de sus hijos. Conoció Hogar Nazaret, las casas de acogida que ha ido construyendo el sacerdote español Ignacio María Doñoro en aquella remota zona del mundo (www.hogarnazaret.es). Keico empezó allí a conocer una nueva vida, a sentir el calor de una familia, a ser cuidada en lugar de tener que cuidar, a centrarse en sus estudios y, sobre todo, a descubrir el amor de Dios y tener un trato diario con Él y con la Virgen, sobre todo a través de la misa y el rezo del rosario. Gracias al tiempo que pasó en Hogar Nazaret, Keico sanó sus heridas afectivas y empezó a soñar con un futuro mejor, para ella y muchas otras que llegan a la Casa del Rocío, como se llama el Hogar Nazaret para niñas. La obra que con grandes esfuerzos y a costa de su salud sostiene el padre Doñoro gracias a las donaciones y las ayudas que consigue en instituciones, también ha servido para mejorar la relación de Keico con su padre. Él ya no es igual: asiste a misa, no pega a sus hijos y les muestra un afecto que nunca antes habían conocido. Después de un tiempo en Hogar Nazaret, ayudando también a atender a las más pequeñas, Keico está ya cerca de terminar Secundaria y quiere hacer la carrera de Medicina para poder ayudar en el 'Hogar de los niños por nacer', un proyecto nuevo del padre Doñoro con el que, si Dios quiere en su Providencia y con la ayuda de los donantes, quieren contribuir a frenar el drama del aborto, normalizado en las niñas y jóvenes de la región, y también poderlas atender de una manera más humana. Este es el impresionante testimonio de la joven Keico Meléndez Vázquez, una niña que con 12 años apenas tenía vida y futuro, pero que gracias a Hogar Nazaret, a sus 17 años sueña con ser médico para luchar contra la matanza de niños por nacer y por una vida digna para las niñas y las mujeres de su país.