Рет қаралды 2,617
Almonacid de Toledo es una localidad de la provincia homónima de la Comunidad Autónoma de Castilla-La Mancha. La imagen de Almonacid de Toledo está presidida por su soberbio castillo, que será el gran protagonista de las próximas imágenes.
La provincia de Toledo cuenta con abundantes castillos, fortificaciones y torres. Son muchos los vestigios de un pasado entre repoblador, fronterizo y señorial. Estas edificaciones pertenecen a su historia, origen de tradiciones populares y viejas leyendas que aportan calor al interior de los muros ruinosos que coronan los altos riscos.
Precisamente coronando un alto risco, entre un suelo verde y el azul del cielo, aparece la silueta, valiente y gallarda, del castillo de Almonacid de Toledo, fortaleza de origen musulmán cuya primera referencia documental data del año 848. En el siglo XI pasó a manos del rey leonés Alfonso VI como parte de la dote de su esposa Zaida, hija del rey moro. Posteriormente el rey donó el castillo al Arzobispado de Toledo, siendo reformado y alcanzando su actual aspecto en el siglo XIV por el arzobispo Don Pedro Tenorio.
Vamos a recorrer suavemente el castillo, el cual formaba parte de las defensas que rodeaban Toledo. Ya observamos sus altos muros almenados, conservándose en la actualidad tan solo en algunos lienzos, protegidos por una berrera exterior y dotada de un camino de ronda por todo su perímetro. En el interior encontramos un patio de armas muy amplio, y en el centro del mismo, la torre del homenaje, torre de tres plantas con bóveda de ladrillo, y además, existen restos de dos de los tres aljibes, un silo y algunas habitaciones. Hay que destacar también sus triples troneras. El castillo está construido fundamentalmente con mampostería irregular rejuntada con mortero de cal, existiendo en algunas zonas superiores aparejo mixto de ladrillo y mampuestos. Las esquinas estuvieron reforzadas por grandes sillares de granito, no existiendo en la actualidad apenas ninguno.
En las imágenes podemos apreciar una amplia panorámica del paisaje exterior, con un fondo cargado de suaves alcores que soportan las estructuras de gigantes aerogeneradores. El paisaje es atravesado por la Autovía de los Viñedos (CM-42) que enlaza Toledo con Tomelloso (Ciudad Real).
Pero nos llama la atención el suelo gris que observamos no lejos del castillo. Se trata de la abandonada cantera “El Aljibe”, una explotación a cielo abierto de milonita, un afloramiento de rocas metamórficas hercínicas. Las milonitas explotadas, dadas sus propiedades geotécnicas y su gran dureza al desgaste y a la fragmentación, son materiales muy adecuados para la fabricación de balasto para uso ferroviario y para la fabricación de gravillas para aglomerados asfálticos de grandes solicitudes.
Y entre las consolidadas ruinas del castillo, derramado bajo el cerro, observamos el caserío de Almonacid de Toledo.
El topónimo de Almonacid nos ayuda a descifrar el origen de esta localidad, orígenes eminentemente árabes, relacionados con la Almunia del Cid, esto es, la “huerta del señor”. Según cuenta la tradición, el castillo sería conquistado por el Cid Campeador en los tiempos del reinado de Alfonso VI (siglo XI), pasándose a llamar Almenas del Cid, nombre que se transformaría en Almonacid y que daría nombre a la población. Algunos autores afirman que Almonacid deriva de la palabra “almonaster”, que significa monasterio.
En diciembre de 1086, el rey Alfonso VI donó Almonacid y su castillo al arzobispo toledano Don Bernardo, por lo que se cree que en estas fechas debió existir ya una población no muy grande, acogida a la protección del castillo. En documentos mozárabes de 1129 figura Almonacid como alquería en la antigua comarca de la Sisla. Alfonso VIII encarga en 1226 al arzobispo Jiménez de Rada la repoblación de Almonacid. Actualmente, Almonacid de Toledo cuenta con una población de 810 habitantes, distribuidos en un caserío donde destaca, como podemos observar en las imágenes, la esbelta figura de la iglesia parroquial de San Antonio Abad, neoclásica del siglo XVI. En la parte alta del pueblo observamos los restos del edificio mudéjar que corresponden a la iglesia del antiguo cementerio. Algunas casonas solariegas podemos encontrar en el corazón del pueblo, con fachadas de grandes puertas blasonadas.
Desde distintos ángulos y alturas continuamos observando el castillo, el paisaje y el núcleo de población de Almonacid de Toledo, con todos los ingredientes comentados.
Nota: Imágenes, vídeos o textos pueden haber sido cedidos por amigos y colaboradores del canal pero siempre sin ánimo de lucro.