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Toda intervención debe partir de un proceso de evaluación.
❌ Se debe evitar trabajar con suposiciones o prejuicios sobre lo que la persona puede y no puede hacer.
❗️El diagnóstico no es suficiente: no hay dos personas dentro del espectro autista iguales. Por lo que una evaluación que amplíe significativamente las etiquetas e identifique áreas específicas de necesidad y fortaleza es necesaria.
📋 Aunque cada plan de intervención y evaluación debe ser ajustado a las necesidades del niño/a, se pueden utilizar currículos como guía.
📚Los currículos te permiten identificar el orden en el que se deben enseñar las habilidades, así como también priorizar por dónde comenzar.
⬆️ En este video te compartimos nuestro TOP 3 para evaluar y crear planes de intervenciones para niños/as y adolescentes con mayores desafíos en el desarrollo. Sin embargo, la selección de un currículo sobre el otro dependerá de las necesidades y habilidades de cada individuo.
🙌 Por último, recuerda enfocarte en las fortalezas de quien apoyas y no solo en sus desafíos.
♾️ Las intervenciones que se enfocan en fortalezas son más efectivas y respetuosas con la
neurodiversidad porque se enfocan en enseñar para mejorar la calidad de
vida.
🤝 Esto se logra mediante la aceptación de los intereses del individuo, resaltando sus habilidades y respetando su individualidad.