Usted No Se Va Maestro (al Maestro jubilado)

Usted No Se Va Maestro
(al Maestro jubilado)
Qué puedo decirle Maestro
en tan pocos minutos
si entristecen las palomas en el vergel
sabiendo su partida.
¡Qué puedo decirle!
Es tan poco el tiempo, créame,
para que puedan fluir mis ideas
espontáneamente y hablar de usted.
Agradecerle es poco,
recordarlo será siempre mi luz,
perennizar su imagen
con mis actos en el diario
andar de la vida, mejor, mejor.
Se va Maestro,
y deja los mejores años de su vida
en medio de libros, gritos
y carpetas garabateadas, encanecido.
Se va Maestro con humildad en el triunfo
y coraje en el fracaso.
Se va..., pero es la figura material
que nos deja en esas paredes
gastadas por el tiempo,
esa figura se va y tal vez no vuelva,
pero usted jamás, jamás.
Estará aquí, en mi mente, en mis actos,
martillando constantemente
de lo que debo o no hacer.
Usted. no se va Maestro,
su imagen quedará flotando
en cada uno de nosotros
porque sus enseñanzas
nunca se borrarán con la palabra
se perennizan con el ejemplo.
Y usted nos enseñó a saludar,
a pincelar el crepúsculo matutino,
a dar la mano a un hermano.
Qué puedo decirle Maestro
en tan pocos minutos
cuando tengo el corazón apretado,
sangrando, y a punto de callar su latido.
Sí Maestro, sí maestro
sí puedo decirle en tan pocos minutos, sí:
¡Usted, usted, usted no se va Maestro!
Poema:
Usted No Se Va Maestro
(al Maestro jubilado)
Autor:
Ramón Arce Cruzado
Tema Musical:
Sonata Claro de Luna
Beethoven
Edición:
César Arce M.