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Viaje de vacaciones con Adriana a finales de octubre de 2021, con intención de ver el paso de las ballenas jorobadas para lo cual nos desplazamos al P.N. Marino Ballena en Uvita, aunque no tuvimos suerte de poder observarlas el día que salimos. A continuación nos fuimos a Puerto Jiménez y nos quedamos en la cabaña de Roger, que es una auténtica preciosidad y de la que lamento no haber realizado fotografías, y con él fuimos a fotografiar aves. El domingo salimos con sus hermanas a la pesca del pez espada y desde que nos levantamos no paró de llover y el mar estaba muy movido, por lo que la navegación fue muy desagradable sobre todo para las chicas que se mareaban. Después de casi cuatro horas en las que no había picado nada y cuando ya estábamos de vuelta, se enganchó un marlin de aproximadamente 60 kg. según el capitán y estuve luchando con él durante 10 minutos y cuando lo teníamos al lado del barco y el capitán ya preparado para engancharlo de la lanza, se levantó por encima del agua dando un coletazo y se desenganchó. Quince minutos después picó un dorado enorme que se entregó más rápido, el capitán intentando con un gancho agarrarle de las agallas y se le rompe el gancho y también se escapa. PARA LLORAR.
A continuación fuimos a Tortuguero y allí la primera noche que llegamos sí se cumplió el otro objetivo, que era ver el desove de las tortugas y la salida al mar de las tortuguitas y además Adri las pudo ver y hacer un vídeo la tarde siguiente.
De Tortuguero nos fuimos a Monteverde, que como su nombre indica es una auténtica exuberancia de vegetación debido a que en esa zona se encuentran los vientos alíseos del Atlántico con los que vienen del Pacífico.
De Monteverde a La Fortuna en las proximidades del Volcán Arenal, donde el tiempo no nos acompañó para haber hecho senderismo en las proximidades del volcán, pero hicimos rafting y nos lo pasamos genial.
En Monteverde pude fotografiar la hembra del quetzal, pero se quedó una espinita que nos hizo tomar la decisión de ir algún día al Mirador de los Quetzales, que fue el siguiente sitio al que fuimos. Unas cabañas muy bonitas, un paisaje exuberante y la comida de gran calidad y aquí sí que pude fotografiar el quetzal macho.
Y por último fuimos a San Gerardo, en las estribaciones del Cerro Chirripó, la montaña más alta de Costa Rica de 3.820 metros, contratamos una guía local y lo hacíamos saliendo a la 1 de la madrugada y regresando después de las 5 de la tarde, más de 3.000 metros de diferencia de cota y 38 kilómetros de recorrido, una auténtica salvajada, pues normalmente está programado para hacerlo en 2 o 3 días, durmiendo en un refugio.
Para dormir nos quedamos en un hotelito super rústico, todo en madera y piedra y desde la cafetería tenía un mirador hacia el valle y le ponían plátanos a los pájaros y sin moverte de la silla estabas viendo y haciendo fotos y vídeos a ejemplares preciosos. Tanto es así que en todo el viaje he ocupado 260 Gb, de las cuales está es una pequeña parte, el resto lo iré haciendo de las aves que he visto en cada uno de los parques nacionales.
PARQUES NATURALES DE COSTA RICA
FOTOGRAFÍA DE AVES
SENDERISMO PLAYAS Y MONTAÑAS