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En Moya, una ciudad medieval de la Serranía Baja Conquense declarada Bien de Interés Cultural, el reloj de la plaza no tiene esfera ni agujas, sólo un sonido campanero que nos recuerda el esplendor perdido de la que fuera capital del Marquesado de Moya, en cuyo recinto amurallado se guarda desde la nostalgia las ruinas de un castillo defensivo, dos hospitales, dos conventos, siete parroquias y ocho puertas por las que accedían sus moradores, que un buen día decidieron abandonar el pueblo y asentarse en cuatro barrios que circundan a la Villa de Moya. Emitido el 09.05.2017 en Castilla-La Mancha Media.