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En su catequesis Francisco se refirió sobre cómo debe ser una predicación: no más de 10 minutos de duración, que se exprese unaidea, un afecto y una propuesta de acción. Y además, advierte de no predicarse a si mismos sino a Jesucristo:
Predicar con la unción del Espíritu Santo significa transmitir, junto con ideas y doctrina, vida y convicción de nuestra fe. Significa confiar no en «discursos persuasivos de sabiduría, sino en la manifestación del Espíritu y su poder», como escribió San Pablo.
Una catequesis, que pasará a la historia, ya que, a partir de hoy, la audiencia general cuenta con un lector en idioma chino.
Uno de los momentos más emotivos de la audiencia de esta mañana, fue su súplica de paz, una vez más para los pueblos en conflicto, Francisco, recordó los niños inocentes que mueren cada día, a causa de las guerras, en países como Ucrania, Palestina, Israel y Myanmar.
La guerra es una derrota humana... La guerra no resuelve los problemas, la guerra es mala, la guerra destruye.