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¿Alguna vez te has parado a pensar que pequeños cambios pueden transformar la vida de tu gato?
Una alimentación equilibrada es el punto de partida: incluye alimentos húmedos, varía los sabores y evita opciones de baja calidad. En el entorno, invierte en estímulos simples, como cajas, estanterías y juguetes interactivos, para mantener a tu gato activo y mentalmente sano. También cuida su higiene: mantén el arenero limpio, cepilla su pelaje regularmente y presta atención a su salud bucal y a sus uñas.
No olvides dedicar tiempo diario a los juegos y al ejercicio. Cosas simples, como una varita con plumas o desafíos con premios, marcan una gran diferencia. Y, sobre todo, fortalece el vínculo emocional entre vosotros. Observa el lenguaje corporal de tu gato, respeta sus límites y sé presente. Con cariño, atención y algunos cambios en el día a día, puedes transformar la salud, el comportamiento y la felicidad de tu amigo felino.