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La violencia en las carreteras de México, especialmente en Puebla y el Estado de México, ha alcanzado niveles alarmantes, con choferes siendo asesinados y robos de unidades en aumento. César Méndez, en conversación con el empresario y transportista Gregorio Martínez, destacó la grave situación en Puebla, donde se han reportado 29 robos de unidades y asesinatos de operadores en lo que va del año.
Martínez relató un incidente en el que uno de sus operadores fue asesinado por no detenerse durante un asalto en la carretera hacia Cachingo. La carretera Orizaba-Puebla se ha convertido en un lugar extremadamente peligroso, obligando a los choferes a actuar por instinto de supervivencia.
La inseguridad en las carreteras ha generado pérdidas significativas, estimadas en 70,000 millones de pesos anuales, según la Concamin, lo que equivale a 192 millones de pesos diarios y 133,000 pesos por minuto. Los sectores más afectados incluyen alimentos, abarrotes, materiales de construcción, refacciones automotrices y farmacéuticos, lo que repercute en el aumento de precios y desabasto.