El nuevo testamento está lleno de contradicciones y Jesús no es el Mesías. Cómo Di-s va embarazar a mujeres casadas? Cómo Di-s va hacer que José tenga cuernos. Como Di-s va hacer que María cometa adulterio? Como Di-s va a cometer el mismo pecado por el que castigo a Los Ángeles Caídos en Génesis que tuvieron relaciones sexuales con las hijas de los hombres. Analiza piensa. Jesús no es el mesías. Jesús es un fraude y con él toda la teología cristiana que se puede desmontar de principio a fin.

Como siempre he dicho, este canal está dedicado exclusivamente a enseñanzas judías ortodoxas, tanto para judíos como para los no judíos afines al judaísmo. No es necesario que comente o entre en debates absurdos si no está de acuerdo con lo que se enseña aquí. A nadie, y especialmente a mí, en este canal no nos interesan ni importan las postulaciones de otras religiones, por lo que le invito cordialmente a evitar ver este contenido y a dirigirse al material que sea afín a su ideología en el basto contenido que puede ofrecer KZbin. Ahora, respecto a su comentario, permítame aclarar unas cuantas cosas. Primero, el nuevo testamento y las enseñanzas de Pablo no tienen relevancia dentro del marco de la Toráh y la tradición judía. Lo que usted llama "circuncisión del corazón" es un concepto completamente ajeno al judaísmo, ya que la circuncisión es un mandato divino claro y literal para los hombres judíos desde la Toráh misma, y no es algo que se pueda sustituir con teorías sin fundamento. Si para usted la circuncisión "del corazón" es lo que importa, vaya y busque contenido relacionado, aquí esto no lo va a encontrar. Vaya a las bases de la religión que practica y sea feliz, aquí hablamos según el judaísmo ortodoxo, la circuncisión física es un pacto eterno con Dios, tal como está escrito en la Toráh en Bereshit 17:10-14 si usted es gentil, no se preocupe, usted no esta incluido aquí en este pacto. Siempre me he preguntado ¿por qué opinan de algo que no conocen? En cuanto al "mandamiento de amar al Señor y al prójimo" que menciona, quiero aclarar que este no es un mandato de Jesús, de Pablo ni de nadie cristiano; es, de hecho, un concepto que ha sido malinterpretado y plagiarizado de las enseñanzas judías. El Talmud, en Masejet Shabat 31a, menciona que el sabio Hillel el viejo fue el primero en expresar que "lo que es odioso para ti, no lo hagas a tu prójimo", y lo considera el principio central de toda la Toráh. Este principio fundamental ya estaba presente en el judaísmo mucho antes de cualquier corriente cristiana (muchos siglos antes). Cabe recordar que en el judaísmo, el amor al prójimo no es un concepto aislado, sino que se practica a través de las mitzvot (mandamientos), que incluyen tanto las interacciones con los demás como las leyes hacia Dios, las cuales están profundamente detalladas y son necesarias para vivir una vida plena y correcta ante Él. Como comento el cristianismo tiene un enfoque completamente diferente que no tiene cabida en el marco de nuestras enseñanzas judías (repito si no las comparte no las escuche). Es verdaderamente asombroso cómo sus postulaciones tan insignificantes y llenas de ignorancia son afirmadas con tanta seguridad, usted menciona que la circunsicion no es relavante para Hashem, ¿Quién es usted en comparación con la magnitud de Dios?, que se permite decidir qué es relevante o no para Dios. Como si un ser humano tuviera la autoridad para modificar o cuestionar lo que Él, el Creador del universo, ha establecido de manera perpetua y para todas las generaciones. La Toráh, que es la ley divina revelada a la humanidad, no está sujeta a la interpretación individual de cualquier persona ignorante, ni a las opiniones cambiantes de quienes intentan ajustarla a su propia conveniencia formando ideologías y religiones absurdas en torno al plagio de nuestras escrituras sagradas. El mandato de la circuncisión, que se establece claramente en la Toráh (Génesis 17:10-14), es una ley perpetua, dada por Dios, para todos los descendientes de Abraham, y tiene un significado profundo tanto físico como espiritual. Decidir que "para Dios es irrelevante" es, sencillamente, un acto de estupidez y arrogancia humana y una negación completa de la autoridad divina. Dios nos dio los mandamientos con el propósito de vivir en conformidad con Su voluntad, y no corresponde a nadie decidir qué es relevante o no en el ámbito de lo divino. El ser humano no está en posición de redefinir lo que Dios ya ha ordenado como eterno y relevante para todas las generaciones. Por último cmo dije antes, si no está interesado en seguir las enseñanzas judías ortodoxas, le sugiero que busque lo que se acomode mejor a sus creencias. ¡Le deseo suerte en su camino, pero aquí nos mantenemos firmes en lo que la Toráh dicta, y no nos interesan las opiniones ajenas!

Mira hermano, soy cristiano y como tal, te recomiendo que abandones la palabra del maldito pablo el gran fariseo, su evangelio de la incircuncicion no le fue revelada por ctisto, el evangelio iniquo de pablo es la doctrina de su maestro el maldito Gamaliel o Gamliel, lo puedes confirmar en el talmud "Yevamot 46a" Gamaliel sostenia que no era necesario que los gentiles conversos al judaismo no tenian que circuncidarse ya que con la fe en Dios era suficiente... Cristo nos advirtio de los malditos fariseos que no entran y no dejan entrar al reino de los cielos, ¿y que hacen los cristianos? Seguir a un ladito fariseo... Cristo en el libro de san mateo nos dice que no vino a abolir la ley sino a cumplirla y oablo la abolio en su nombre... razona, usa tu intelecto

Shalom, gracias por su comentario, bendiciones ✨

Shalom, gracias por su comentario. Es interesante cómo las tradiciones pueden ser entendidas desde diferentes perspectivas, y me gustaría compartir algunos puntos clave para contextualizar mejor la práctica. En cuanto a la historia que menciona sobre una mujer judía en Europa en el siglo XIX, es importante tener en cuenta que la tradición de cubrir el cabello de las mujeres casadas no proviene únicamente de una preferencia personal o de una moda surgida por una cuestión estética, sino que está profundamente enraizada en los principios de modestia y santidad en la Toráh, que son universales en el judaísmo. La Mishná en Ketuvot 7:6 establece que la mujer casada debe cubrir su cabello, ya que este acto está vinculado a la idea de tzniut (modestia), un principio fundamental en el judaísmo, que no se limita solo al comportamiento, sino que también se extiende a la apariencia externa. Esta práctica no tiene como fin ocultar la belleza de la mujer, sino más bien canalizar esa belleza hacia el espacio íntimo y reservado para el matrimonio, con el fin de proteger la santidad de la relación con su esposo. Además, la cobertura del cabello también tiene un componente espiritual, como se menciona en el Zóhar, que asocia el cabello de la mujer con una energía potente que debe ser protegida y dirigida adecuadamente. En este sentido, no es un simple gesto estético o social, sino un acto que refuerza el reconocimiento de lo divino en la vida cotidiana. Sobre la cuestión de la diferenciación entre casadas y solteras, sí, esa es una de las razones para la cobertura del cabello en la tradición judía, ya que permite identificar el estado civil de la mujer, lo que está relacionado con el respeto a la intimidad y la santidad del vínculo matrimonial. Sin embargo, el fundamento más profundo sigue siendo la modestia y la conexión espiritual. En cuanto a las mujeres que encuentran que se ven muy bonitas con la peluca, eso es comprensible y no es algo negativo en sí mismo. La belleza es un regalo de Dios, y en el judaísmo no se busca rechazar la belleza, sino aprender a canalizarla de manera adecuada, honrando lo divino. La mujer que se cubre el cabello está reconociendo que su belleza y energía tienen un propósito mayor que el atractivo externo, y el acto de cubrirlo refuerza la conexión con Dios y la santidad. Es importante recordar que las tradiciones y costumbres tienen un propósito más allá de lo visible, y cada acción ritual, aunque pueda parecer superficial a veces, tiene un profundo significado espiritual que impacta nuestra relación con lo divino y con los demás. Bendiciones ✨

Shalom, gracias por su comentario, bendiciones ✨

Shalom, gracias por tu pregunta. Es importante aclarar que, en la tradición judía, el Shabat es el día más sagrado de la semana, reservado para el descanso y la conexión espiritual con Dios, tal como se menciona en la Toráh: "Recuerda el día de Shabat para santificarlo" (Shemot 20:8). Este mandamiento es dirigido al pueblo judío específicamente, como parte de nuestra relación única con Dios, y es un recordatorio constante de nuestra identidad como pueblo elegido. En cuanto a la idea de que "hay un Shabat para el judío y otro para los no judíos", esto podría surgir de una interpretación completamente incorrecta. Me gustaría saber la fuente de donde proviene tal afirmación, ya que siendo honestos no existe ningun shabat para los no judíos. El shabat es una Mitzvah exclusiva para el Pacto Benei Yisrael. Desde un punto de vista objetivo, en realidad, el Shabat es un día de descanso universal, pero la obligación de observarlo como un mandamiento de la Toráh, con sus preceptos específicos, está dirigida principalmente a los judíos. Sin embargo, la observancia del Shabat también tiene un lugar para los Benei Noaj (no judíos), quienes están llamados a cumplir con los siete mandamientos universales que Dios dio a Noé, uno de los cuales es el mandato de descansar en el día de Shabat. Esto significa que, si bien los judíos están obligados a seguir todas las leyes del Shabat, para los no judíos el Shabat tiene un aspecto distinto, que no implica todas las reglas y restricciones del judaísmo ortodoxo, pero sí un respeto y reconocimiento por la santidad de este día. El Shabat es una bendición para toda la humanidad, y su observancia es un medio para acercarse a Dios, pero la obligación completa de seguir los preceptos específicos de Shabat recae sobre los judíos, no para los no judíos, además es preciso comentar que los servicios y rituales que esto conlleva es exclusivo de judíos, por otro lado un Benei Noaj (un no judio) puede aprovechar este día para convivir con su familia, dedicar tiempo al crecimiento espiritual mediante la oración directa, elevando sus alabanzas y plegarias a Dios sin la estricta observancia que corresponde al judío. El Shabat, en su esencia, representa la paz, la santidad y el descanso en Dios, y su observancia correcta fortalece nuestra relación con Él. Por lo tanto, no se trata de un "Shabat para los judíos y otro para los no judíos", sino de cómo cada grupo, según sus responsabilidades y mandamientos específicos, se acerca a este día sagrado. Si bien los no judíos no están obligados a observar todos los preceptos del Shabat tal como lo hacemos los judíos, es importante reconocer que el Shabat sigue siendo un día universalmente significativo para todos los seres humanos. La idea y el objetivo es ¡Que podamos todos disfrutar de la paz y la santidad que el Shabat nos ofrece, cada uno en su contexto y de acuerdo con sus responsabilidades espirituales! Bendiciones ✨

Shalom, gracias por su comentario. Es comprensible que tenga dudas, ya que, según la tradición judía, los 613 mandamientos no solo son válidos, sino esenciales para nuestra relación con Hashem. La Torá es un camino integral, y cada mitzvá tiene un propósito divino que nos permite acercarnos al Creador. Aunque los 10 mandamientos son fundamentales, los 613 mandamientos no están anulados; más bien, complementan y profundizan la enseñanza de la Torá. La validez de estos mandamientos se mantiene, ya que forman parte de un sistema divino eterno que se aplica tanto en tiempos de la Torá escrita como en la tradición oral. La Halajá, que es la ley judía, abarca tanto los mandamientos positivos como negativos, y todos son medios para perfeccionar nuestra relación con Dios. En cuanto a sus dudas, le invito a profundizar en el estudio de los mitzvot y su aplicación en la vida diaria, ya que cada uno tiene el poder de acercarnos más a Hashem. ¡Estoy aquí para acompañarle en este proceso! puede enviar sus dudas y comentarios a través de la caja de comentarios en cada video o bien por whatsapp, bendiciones ✨

Shalom, muchas gracias por su comentario, le comparto mi whatsapp para que participe con sus preguntas en esta nueva serie, bendiciones ✨ Link Directo: wa.me/+5217778241406

Shalom, muchas gracias por su aprecio al contenido y dejar su comentario, me he propuesto compartir enseñanzas cortas que sean profundas en esta nueva serie, bendiciones ✨

Shalom, muchas gracias por su comentario, bendiciones ✨

Shalom, muchas gracias por su comentario, bendiciones ✨

Shalom, muchas gracias por su comentario, bendiciones ✨

Shalom, y gracias por tu comentario. Primero que nada, me alegra saber que el video fue de tu interés y agradezco que lo hayas visto. Es importante aclarar que la Cabalá, tal como la entendemos dentro de la tradición judía, tiene un contexto muy específico que debe ser considerado para que su práctica sea verdaderamente efectiva y no se desvirtúe. La Cabalá no es simplemente un conjunto de meditaciones o prácticas místicas aisladas; es una parte integral de la Torah, y para comprenderla correctamente, es esencial que se estudie y se practique dentro del marco de la tradición judía. De hecho, el Talmud y otros textos rabínicos nos enseñan que la Cabalá debe ser transmitida únicamente a aquellos que ya han estudiado profundamente la Torah y tienen una base sólida en los principios del judaísmo. Sin este conocimiento previo, el riesgo de malinterpretar y desvirtuar su verdadero significado es considerable. La Cabalá tiene un poder inherente, sí, incluso cuando se practica fuera del contexto adecuado, pero ese poder puede ser mal canalizado y, a largo plazo, no conducir a los resultados esperados si se descontextualiza. Como mencioné en el video, es crucial tener en cuenta que, cuando la Cabalá es practicada sin el marco adecuado, puede llevar a malentendidos y, en algunos casos, incluso a prácticas que distorsionen el mensaje original. Esto no solo puede resultar en un enfoque erróneo, sino que también puede tener consecuencias no deseadas. Entiendo que en tu caso has encontrado respuestas en la Cabalá que te han ayudado a lidiar con situaciones sobrenaturales, lo cual es algo significativo. Sin embargo, es importante que también tengas en cuenta que ese tipo de experiencias, aunque puedan parecer positivas o reveladoras, deben ser interpretadas dentro del contexto más amplio del judaísmo para evitar caer en prácticas que puedan ser peligrosas o erróneas. Me gustaría saber más sobre en qué discrepas y cuales son las fuentes de tu practica y bajo que condiciones aplicas estas meditaciones para resolver que tipo de cuestiones. Con gusto puedo ofrecerte una orientación más detallada y respetuosa sobre cómo profundizar en este conocimiento dentro de su verdadero contexto. Bendiciones.

Shalom, gracias por su comentario, bendiciones ✨

Shalom, gracias por su comentario, bendiciones ✨

Shalom gracias por su comentario, bendiciones

Shalom gracias por su comentario, con gusto puede enviar mensaje al whatsapp oficial para recibir informacióno sobre el proceso de inscripción y tomar el examen de admisión: wa.me/+5217778241406 Bendiciones

Shalom, agradezco su comentario y el interés por explorar estos conceptos tan profundos y complejos de la Torá. Permítame aclarar varios puntos importantes que surgen a partir de su comentario. Es cierto que en Devarim 28 se presenta claramente la relación entre las bendiciones y las maldiciones en función de la obediencia o desobediencia de las instrucciones divinas. Sin embargo, en la tradición judía, entendemos que la bendición y la maldición no son conceptos lineales ni arbitrarios, sino que están profundamente relacionados con el cumplimiento de la voluntad de Hashem en la vida cotidiana. La bendición está asociada con el cumplimiento de las mitzvot (mandamientos) y la maldición con el alejamiento de la Torá. En la Torá, la justicia divina es ejecutada por Hashem, y aunque hay menciones de ángeles que juegan un papel en ciertos eventos, es importante aclarar que estos ángeles no son los responsables del juicio en el sentido en que lo entendemos en otras tradiciones. En el judaísmo, Hashem es el único Juez, y Él decide las acciones del alma de acuerdo con su justicia divina. En relación con la pregunta sobre el sistema de juicio, la tradición cabalística nos enseña que existen fuerzas espirituales que pueden influir en el mundo material, como los malajim (ángeles), que pueden actuar en nombre de Hashem, pero no tienen poder por sí mismos para ejecutar juicio de manera independiente. Los malajim son simplemente agentes de la voluntad divina. En cuanto al Satan (שָׂטָן), como se menciona en Job, no es un "ángel maligno" como se entiende en otras tradiciones, sino un malaj (mensajero o ángel) que cumple una función específica dentro del sistema divino. El Satan no actúa por su propia voluntad, sino que recibe permiso de Hashem para llevar a cabo su rol en el juicio o la prueba. En Salmo 78:49 y Isaías 54:16, se habla de "ángeles destructores", pero es crucial entender que estos no son ángeles autónomos, sino que son fuerzas espirituales bajo el control de Hashem. No se debe interpretar que Hashem crea "ángeles destructores" con el propósito exclusivo de causar daño, sino que más bien, estos se presentan como manifestaciones de la justicia divina en el contexto de la corrección y la rectificación del mundo. El concepto de destrucción en la Torá, generalmente, está relacionado con la limpieza de las fuerzas negativas, lo que se considera necesario para la purificación. El caso de Job, como se presenta en la Torá, es una de las narrativas más complejas y profundas que se encuentran en las escrituras. Si bien la interpretación más literal y común se enfoca en Job como un hombre probado por Hashem, cuya fe y rectitud se ven desafiadas a través del sufrimiento, existen interpretaciones más profundas que van más allá del relato superficial de pruebas físicas y materiales. En su sentido más directo, la historia de Job se entiende como un relato de sufrimiento y rectificación. Job es descrito como un hombre justo que sufre una serie de calamidades y pruebas, no por sus propios pecados, sino como resultado de un desafío presentado ante Hashem por el Satan. Esta narrativa refleja el concepto de la prueba divina, en la que Hashem permite que el mal y el sufrimiento existan en el mundo como una forma de probar la fe de los justos. Job, a pesar de sus terribles pérdidas y dolores, mantiene su fe en Hashem, pero la desesperación y las dudas surgen a medida que su sufrimiento se intensifica. Su famosa confesión al final, "De oídas te había oído, pero ahora mis ojos te ven" (Job 42:5), es clave. A través del sufrimiento, Job llega a un entendimiento más profundo de la naturaleza de Hashem y de su propia relación con Él. Este proceso de sufrimiento y búsqueda espiritual lo lleva a una elevación de su alma, en la que se reconoce que su conocimiento de Hashem antes de la prueba era limitado y superficial. Ahora, a través de la experiencia de sufrimiento, su conexión espiritual se profundiza y se transforma en un conocimiento directo e íntimo. Desde una perspectiva cabalística y jasídica, la historia de Job es una enseñanza sobre los procesos del alma. En la Cábala, el sufrimiento no se ve como un castigo, sino como una oportunidad para la purificación del alma. La vida humana está llena de pruebas y tribulaciones, pero cada una de ellas tiene un propósito divino: refinar el alma y acercarla más a su fuente divina. Este proceso de purificación, a veces doloroso, permite a la persona trascender las limitaciones del cuerpo y acercarse al Olam HaBa (el mundo venidero), donde el alma se reunirá con Hashem en su forma más pura. El Zohar, en su interpretación mística, enseña que los sufrimientos de Job representan un ciclo de corrección espiritual. La idea de que Job sufre no por su maldad, sino para alcanzar una elevación espiritual, es central en la tradición cabalística. La corrección del alma en este contexto implica que las pruebas no son únicamente un medio para probar la fe, sino una forma en que el alma se purifica y se transforma. En el pensamiento jasídico, el sufrimiento de Job puede ser visto como un proceso de Tikkun (rectificación) del alma. Este proceso no solo implica el sufrimiento físico o material, sino también el trabajo interno de la persona para superar sus limitaciones y acercarse más a Hashem. Job, en su lucha interna, experimenta un proceso de transformación espiritual. Al principio, Job está lleno de preguntas y dudas, pero a medida que avanza su sufrimiento, se somete a un proceso de autoevaluación y crecimiento espiritual. Esto se refleja en su famosa declaración de que "ahora mis ojos te ven". El Baal Shem Tov enseña que cuando una persona enfrenta dificultades, está siendo purificada, y es en ese sufrimiento donde uno puede encontrar la verdadera cercanía con Hashem, ya que es un proceso que revela la pureza del alma. Este proceso también tiene implicaciones para el concepto de Gilgul (reencarnación) en la tradición cabalística. En algunos casos, el sufrimiento en esta vida puede ser visto como una forma de rectificar las transgresiones de vidas pasadas, un medio para liberar al alma de las "klipot" (cáscaras), las fuerzas impuras que bloquean la luz divina. Por lo tanto, la historia de Job no debe ser entendida como una simple lección de fe o sufrimiento, sino como una profunda enseñanza sobre el proceso espiritual que ocurre en el interior del alma humana. Las pruebas y dificultades de Job son, en última instancia, un medio para alcanzar un conocimiento más profundo de Hashem y una conexión más pura con Él. Este tipo de sufrimiento no es una maldición, sino una oportunidad para la rectificación y la purificación espiritual. En la tradición cabalística y jasídica, el sufrimiento es un medio para trascender las limitaciones de la existencia física y alcanzar una mayor comprensión de lo divino. La transformación de Job, de un conocimiento indirecto de Hashem a una experiencia directa de Su grandeza, refleja el proceso al que todos somos llamados: el de elevar nuestra alma a través de las pruebas, rectificar nuestros errores y acercarnos a la divinidad. Ahora, El espíritu malo que se menciona en relación con el rey Saúl en 1 Samuel 16:14 no es un espíritu maligno autónomo, sino una manifestación de la ira de Hashem como resultado de la desobediencia de Saúl. En la tradición cabalística, este tipo de ruaj (espíritu) se entiende como una manifestación de las consecuencias espirituales del pecado. La maldición no es una entidad separada, sino una consecuencia directa de la desconexión con lo divino. Otro punto que menciona es el hecho de que Elías reciba alimento de un ángel (1 Reyes 19:5-7) se interpreta como una manifestación de la misericordia divina. En el judaísmo, la presencia de ángeles como mensajeros de Hashem no tiene el propósito de bendecir por sí mismos, sino de cumplir la voluntad divina. El ángel actúa como un vehículo de la Shefa (flujo divino), trayendo bendición a aquellos que son justos y rectos ante los ojos de Hashem. Para concluir quiero decirle que es fundamental señalar que el uso inapropiado de nombres divinos, como "Yah" u otros nombres sagrados de Hashem, es un error grave que debe evitarse, y le pido que almenos en este canal evite su uso. Según la tradición judía, los nombres divinos son extremadamente sagrados y deben ser tratados con el máximo respeto. El uso de estos nombres de manera casual o incorrecta, especialmente fuera del contexto adecuado, es inapropiado y refleja una tremenda ignorancia y falta de comprensión de la santidad inherente a estos términos, lo cuál yo no permito. El Talmud (Berajot 19a) nos enseña que uno debe evitar el uso innecesario de los nombres sagrados, ya que hacer esto sin el debido respeto puede tener consecuencias espirituales negativas. La tradición cabalística y jasídica también subraya la importancia de la pureza en la pronunciación y el uso de los nombres divinos. Es necesario corregir estos errores en el proceso de aprendizaje, ya que la corrección de nuestra relación con los nombres de Hashem es parte fundamental de nuestro crecimiento espiritual. Es esencial que nos acerquemos a estos conceptos con respeto y entendimiento, y que evitemos el uso incorrecto de los nombres sagrados para mantener la santidad y la pureza en nuestro servicio a Hashem. Espero que estas aclaraciones le sean de ayuda. Si tiene más preguntas o desea profundizar en algún tema, no dude en ponerse en contacto, para cada concepto existen temas profundos esperando en el curso de cabala que imparto. Que Hashem lo bendiga y lo guíe en su camino de aprendizaje y crecimiento espiritual.

@YitzjakLira Estoy escudrñando esos conceptos con judios, y también con seguidores del Masiaj, que estudian Torah, a partir del judaísmo. He ido aclarando conceptos errados, y sigo aprendiendo. Es increíble la manipulación en la que vivia. Muy agradecida con sus comentarios. ♥️

@YitzjakLira Pensé que lo del NOMBRE, no se refería al nombre que uso, porque aparece muchas veces en la traducción al español. Muchas gracias por la corrección. Todo lo demas me parece entenderlo en el sentido que usted explica, todo está bajo autoridad del Eterno Dios. ♥️

Shalom, muchas gracias por su comentario, bendiciones ✨

Shalom, gracias por su comentario, con gusto puede enviar mensaje a mi whatsapp oficial: wa.me/+5217778241406 Será un placer atenderle. Bendiciones ✨

Shalom reciba un saludo cordial, gracias por su comentario, la respuesta a esta y mas preguntas son resueltas en el desarrollo del curso de cabalá, le invito a pedir información para su ingreso si esta interesado a través de mi whatsapp oficial: wa.me/+5217778241406 Bendiciones ✨

Shalom, gracias por su comentario, bendiciones ✨

Lo tradujo mal , o esta correcto? Me explica por favor

Gracias por su pregunta. En la tradición judía ortodoxa, en particular en el Sidur (libro de rezos), existen ciertas oraciones que pueden ser malinterpretadas si no se entienden en su contexto adecuado. El rezo al que hace referencia es parte de las bendiciones matutinas conocidas como Birkot HaShachar, que incluyen la famosa bendición "Baruj Atá Hashem, Elokeinu Melej HaOlam, Shelo Asani Goi". La traducción de esta bendición es: "Bendito eres Tú, Hashem, nuestro Dios, Rey del Universo, que no me hizo un gentil." Ahora bien, esta oración ha sido objeto de malentendidos y, a veces, se presenta de forma que puede parecer exclusivista o incluso ofensiva. Es importante contextualizar su verdadero significado. En el contexto de esta bendición, la intención no es de menospreciar a los gentiles, sino reconocer el privilegio que tiene un judío al haber sido elegido para seguir las mitzvot (mandamientos) y vivir de acuerdo a la Torá. La frase refleja el agradecimiento por la oportunidad de cumplir con las mitzvot, que en el judaísmo se considera un medio para acercarse a Hashem y elevarse espiritualmente. Este tipo de bendiciones se encuentran dentro de una serie de agradecimientos matutinos que expresan gratitud por diversos aspectos de la vida y la conexión con lo divino. Dichas oraciones no están pensadas para denigrar a otras naciones, sino para expresar el reconocimiento de la vocación espiritual que el judaísmo tiene en su relación con Dios. Desde una perspectiva cabalística y jasídica, el "no ser un gentil" debe entenderse más en términos de misión espiritual y el propósito de las almas en el mundo. El alma judía tiene una misión especial en este mundo, que incluye la observancia de la Torá y la realización de mitzvot, lo cual permite cumplir con la Tikkun Olam (rectificación del mundo). El texto no está diciendo que los gentiles no tienen valor, sino que está agradeciendo por la oportunidad única de vivir una vida con propósito divino a través de las mitzvot. Por lo tanto, no se trata de una declaración de superioridad, sino de un reconocimiento de la bendición de ser parte del pueblo elegido con un propósito divino específico. La oración refleja gratitud por este privilegio y debe entenderse con el respeto que merece cada ser humano, sin caer en malentendidos sobre la interpretación de estos textos. Bendiciones ✨

Shalom, gracias por su comentario, bendiciones ✨

Shalom, gracias por su comentario, bendiciones ✨

Shalom, gracias por su comentario, concuerdo completamente con usted y es importante aclarar que en el judaísmo ortodoxo, las conversiones no se realizan de manera superficial ni en masa, ya que el proceso de conversión es riguroso y exige un compromiso profundo con la Torá y sus mitzvot. El judaísmo no busca aumentar su número de miembros de manera proselitista, sino que se enfoca en preservar la pureza de la fe y la conexión con Hashem. Además, el pueblo judío tiene un llamado espiritual y no es necesario "buscar nuevos miembros" sino acoger a aquellos que, con genuino deseo, se comprometen a seguir el camino de la Torá de forma seria y respetuosa. Este enfoque no es en contra de los gentiles, sino en línea con la idea de mantener la integridad y la santidad de las prácticas judías. Bendiciones ✨

@@YitzjakLira por q nunca hablan d preservar la pureza del linaje antiguo judío puro q tanto cuidaba el sacerdote Esdras.ni un así acepten conversos al judaísmo.yo amo a los judíos son un gran pueblo étnico.

Shalom, muchas gracias por su comentario, bendiciones ✨

Shalom, muchas gracias por su comentario, bendiciones ✨✨

Shalom, muchas gracias por su comentario, bendiciones ✨

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@@rossannaespinal1921 saludos cordiales no entiendo su comentario podría explicarlo para poderla orientar porfavor??

Bueno yo estudiaba con alguien que cobra no hacen conversión te ponen en contacto con lo que hacen conversión pero te lo ponen en china todo que es todo caro que no te aceptan en la comunidad yo vivo en un país terce mundial donde no hay mucha comunidad judia y la que hay me quedan lejos pero eso maestro le bajan a uno todo lo amino y me sacaron de la clase solo porque en un mes no tenia dinero para mandarlo y tenia 3 años con ello

Shalom, muchas gracias por su comentario, bendiciones ✨

Shalom, muchas gracias por su comentario, bendiciones ✨

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Shalom, muchas gracias por su comentario, le invito a dejar un mensaje en mi whatsapp oficial: wa.me/+5217778241406 Para recibir toda la información necesaria. Bendiciones ✨

Gracias por compartir su reflexión, la cual aborda un tema profundamente significativo en el judaísmo. Permítame ofrecer una respuesta desde la perspectiva judía ortodoxa, cabalística y jasídica. En primer lugar, es importante entender que ser judío no es simplemente una cuestión de "sangre" o pertenencia genética, aunque la tradición judía enseña que la identidad judía se transmite de madre a hija, según la Torá (Deuteronomio 7:6). Hay que decir que la pertenencia al pueblo judío no depende únicamente de la ascendencia, sino también de la observancia de la Torá y las mitzvot (mandamientos). De acuerdo con la tradición rabínica, el judío no solo pertenece a una tribu, sino que tiene una misión espiritual que lo conecta con Hashem y con el propósito divino de ser luz para las naciones. El judaísmo ortodoxo enfatiza que el pueblo de Israel fue escogido para una misión espiritual específica y, a través de los siglos, se ha mantenido con un vínculo muy fuerte con su identidad religiosa, más allá de cualquier consideración étnica. Esto no implica superioridad, sino un llamado único a la observancia de la Torá y el cumplimiento de las mitzvot, como se enseña en los textos rabínicos. Es cierto que el Israel Universal es un concepto importante dentro del judaísmo. Según la tradición, aunque el pueblo judío fue elegido para llevar a cabo la misión divina de transmitir la luz de la Torá al mundo, la posibilidad de acercarse a Hashem está abierta a todos. Este es el fundamento detrás de la aceptación de los conversos al judaísmo que, después de un proceso riguroso, pueden unirse a la comunidad y cumplir con las mitzvot de la misma manera que los judíos nativos. Respecto a su percepción del "fuego del llamado en su espíritu", es fundamental reconocer que en la tradición judía, el proceso de acercarse a Hashem debe ser genuino y profundo. Si alguien siente el deseo sincero de unirse a la fe y seguir el camino de la Torá, este deseo es un reflejo de la neshamá (alma) que busca reconectar con su fuente divina. Es importante aclarar que el judaísmo no realiza proselitismo, pero acoge a los gentiles que buscan sinceramente unirse al pacto mediante la conversión formal, siempre que estén dispuestos a aceptar la responsabilidad de vivir según las leyes de la Torá. En la Cabalá y en el Jasidismo, se enseña que la neshamá de una persona puede sentir este "fuego" como un anhelo espiritual profundo, que proviene de un alma que ha tenido una conexión previa con la divinidad y que busca reestablecer ese vínculo. La dispersión de Israel por los cuatro puntos cardinales, como se menciona, tiene un propósito divino. En la tradición judía, este exilio fue parte del plan de Hashem, no solo como una forma de castigo, sino como una oportunidad para que el pueblo de Israel extendiera su luz al mundo y sirviera como un ejemplo de rectitud para las naciones. Aunque el judaísmo enseña que el pueblo de Israel tiene un llamado único, también entiende que las puertas para acercarse a Hashem están abiertas para aquellos que, como usted, sienten el deseo de unirse a la causa divina. Si siente el "fuego del llamado", le recomiendo que busque un rabino ortodoxo o una comunidad judía cerca de su localidad, dispuesta a guiarlo en su proceso de aprendizaje y, si es adecuado, de conversión al judaísmo, siguiendo los rigurosos pasos establecidos por la tradición. Bendiciones ✨