Me gustó su reflexión lo que no fue mucho de mi agrado es la voz y las risas que se oyen muy fuerte
@congresojuvenillio8 ай бұрын
Buenas tardes, si muchas gracias, estamos trabajando para mejorar el sonido la próxima ves, muchas gracias 🙏
@OlgaOrtiz-zn1zc8 ай бұрын
@@congresojuvenillioes saserdote Es la primera ves que lo escucho hoy
@gpedro6728 ай бұрын
que lindo que cada día estamos viendo más sacerdotes evangelisando y así aprendemos más de la palabra de Dios Juan 17: 17 Santificalos en tu verdad tú palabra es verdad gracias padre Yara y te felicito estás muy joven y predicas la palabra de Dios con mucha esperiencia
@mariocastillo62648 ай бұрын
Se puede confiar en la religión? La guerra Alberto, quien sirvió en el Ejército por casi diez años, cuenta: “El capellán nos bendijo diciendo: ‘Dios está con ustedes’. Pero yo pensaba: ‘¿Cómo es que yo salgo a matar si la Biblia dice: “No matarás”?’”. Ray sirvió en la Marina durante la Segunda Guerra Mundial. En cierta ocasión le preguntó al capellán: “Usted sube a nuestro barco y reza por los soldados y por la victoria. Pero ¿no es eso mismo lo que hace el enemigo?”. La respuesta del capellán fue que los caminos del Señor son misteriosos. ¿No le convence esta respuesta? No se preocupe, usted no es el único. ¿QUÉ ENSEÑA LA BIBLIA? Jesús dijo que uno de los mandamientos más importantes es: “Tienes que amar a tu prójimo como a ti mismo” (Marcos 12:31). ¿Dijo acaso que solo se debería amar al prójimo dependiendo de su nacionalidad? Claro que no. A sus discípulos les señaló: “En esto todos conocerán que ustedes son mis discípulos, si tienen amor entre sí” (Juan 13:34, 35). Su amor sería tan extraordinario que los haría diferentes. No solo se negarían a quitarle la vida al prójimo, sino que estarían dispuestos a darla por él. Y eso es precisamente lo que hicieron. Una enciclopedia explica: “Los primeros padres de la Iglesia, entre ellos Tertuliano y Orígenes, afirmaban que los cristianos no podían quitar la vida humana, un principio que les impedía servir en el ejército romano” (The Encyclopedia of Religion). ¿Deberíamos participar en guerras y quitarle la vida al prójimo? ¿ debería ser un cristiano un Soldado armado disparado sin saber a quién, incluyendo a sus hermanos de la misma fé del lado contrario? ¿Han contribuido la Iglesia a la paz o participan en derramar sangre? Puede que nos venga a la mente el buen samaritano de la parábola de Jesús. Este extranjero trató con compasión a un judío que cayó en manos de unos ladrones. El samaritano “se conmovió profundamente” por el judío, y el amor lo movió a encargarse de que lo atendieran (Luc. 10:29-37). Esta parábola destaca una hermosa cualidad de nuestro Dios. Somos así si participemos en conflictos armados ? Cuántas vidas humanas se evitaría matar con sólo obedecer de amar al prójimo? Quién es el que quiere que las personas se quiten la vida Dios ó Satanás?