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Manu Sija es un músico muy joven, aunque ya es un veterano en la materia.
Tocó con artistas como León Gieco, Liliana Herrero, Divididos y Carlos Vives, y logró el reconocimiento de guitarristas de la talla de Pat Metheny y Juan Falú, dos influencias decisivas en su sonido.
A los 7 años empezó a bailar folklore en el pueblo de Simoca. A los 11 años grabó su primer disco, en el que tocaba el violín, el bombo y la guitarra.
De manera intuitiva, este tucumano desarrolló una habilidad natural para tocar todos los instrumentos y nos lo cuenta en una charla imperdible.