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Su nombre y su muerte marcaron a una generación. Este 31 de marzo es el 15 aniversario luctuoso de la Reina del Tex-Mex, pero también las 15 primaveras de las 619 niñas Selena que llevan ese nombre en su honor.
Desde su asesinato en Corpus Christi, a manos de su asistente Yolanda Saldívar, la intérprete de Amor prohibido ha vendido millones de álbumes y reediciones de los mismos en todo el mundo, lo que la coloca como una de las artistas hispanas de mayor venta en la historia.
La popularidad de Selena se mantiene, aseguró su padre Abraham Quintanilla, en una entrevista publicada esta semana en el periódico The San Antonio Express News.
La cantante tenía 23 años de edad al morir, y dos años antes, había ganado un Grammy por el Mejor Álbum de Música Mexicana Americana.
Para entonces tenía ya cuatro temas listos para conquistar el mercado anglosajón. Su álbum "Dreaming of you" con canciones en inglés, fue puesto a la venta poco después de su muerte y vendió más de tres millones de copias.
"Quién sabe qué tan grande hubiera sido Selena", dijo Quintanilla, "creo que ya estaba sobre lo Texano, porque ella estaba vendiendo en todo el mundo".
Hay quienes creen que con Selena murió también el Tex-Mex. Las ventas de este género musical se han desplomado desde entonces.
"Selena iba a ser grande en el mercado en inglés", dijo el locutor Ricky Güero Polkas Dávila, de la estación de radio KEDA en San Antonio. "Ella fue una muy buena persona, como una modelo a seguir para las niñas. ¿Puedes imaginar cuántas niñas deseaban crecer y cantar como ella?".
De acuerdo con la Administración del Seguro Social, 619 niñas que nacieron en 1995 llevan el nombre de la cantante, que pasó del número 300 al 91 en la lista de los nombres más comunes en Estados Unidos.
Cada año, al recordar el asesinato de la joven estrella, decenas de estaciones de radio y televisión, en Dallas, San Antonio, Houston, El Paso, McAllen, Corpus Christi, y otras comunidades de Texas dedican emisiones especiales para recordarla.
También, cientos de admiradores llevan al malecón de Corpus Christi, donde las autoridades locales colocaron una estatua de la cantante, o en el cementerio Seaside Memorial Park.