Actitudes: Determinantes para la vida. Cómo Identificarlas y Cambiarlas

El concepto de actitud es complejo debido a que no es fácil diferenciarlo de las creencias, valores, autoestima, interés o preferencias entre otros conceptos. En las interacciones humanas las actitudes juegan un papel muy importante, pues con frecuencia, de ellas depende que las relaciones interpersonales, sean en mayor o menor medida, armoniosas o conflictivas. Se reflexiona sobre la importancia de la actitud, y de cómo ésta hace la diferencia en el modo de percibir la vida. Algunas definiciones son las siguientes:
• “Es una predisposición aprendida para responder consistentemente de modo favorable o desfavorable hacia el objeto de la actitud”.
• “Es una combinación de conceptos, información y emociones, que resultan en una predisposición para responder favorable o desfavorablemente a ciertas personas, grupos, ideas, acontecimientos u objetos”.
• “Las actitudes son los filtros a través de los cuales percibimos la realidad”.
Las actitudes son, como factores que intervienen en una acción, una predisposición comportamental adquirida hacia algún objeto o situación. Se suele entender que tienen tres componentes principales: afecto, cognición y comportamiento (sentir, saber y actuar), conectados por una reacción valorativa de agrado/desagrado.
Debido a que la actitud, como variable latente, no es susceptible de observación directa, tiene que inferirse a partir de creencias, sentimientos, intenciones o conductas: verbalizaciones o expresiones de sentimiento acerca del objeto, por afinidad o evitación, tendencia o preferencia manifiesta, etc. No siempre, por otra parte, la conducta observada coincide con la actitud pronosticada a partir de su medida. Susceptibles de cambio, suelen mantener alguna persistencia, lo cual contribuye a una cierta, aunque débil, continuidad de las acciones.