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El Milagro de Empel fue un evento clave en la Guerra de Flandes entre los Países Bajos y España, ocurrido entre el 7 y el 8 de diciembre de 1585, en la isla de Empel, situada en el río Mosa, en los Países Bajos.
En diciembre de 1585, un tercio del ejército español, compuesto por soldados bajo el mando del Maestre de Campo Francisco Arias de Bobadilla, estaba cercado por una flota de la rebelión neerlandesa en la isla de Empel, en medio de condiciones climáticas adversas. Los soldados españoles estaban en una situación desesperada, sufriendo frío extremo, falta de provisiones y sin una posibilidad clara de escape.
En medio de esta situación desesperada, un soldado español cavando una trinchera descubrió una tabla flamenca con la imagen de la Virgen María. El hallazgo fue interpretado como una señal divina, y los soldados colocaron la imagen en un improvisado altar, rezando por ayuda.
La noche siguiente, ocurrió un cambio inesperado en el clima: un viento helado comenzó a soplar, congelando las aguas alrededor de la isla. Esto permitió que los soldados españoles pudieran cruzar el hielo y atacar por sorpresa a la flota neerlandesa, logrando una victoria inesperada.
Este evento fue interpretado por los españoles como un milagro atribuido a la Virgen María, y desde entonces, la Virgen de la Inmaculada Concepción fue proclamada patrona de los Tercios Españoles.
Letra:
En las tierras de Empel, el frío azotó,
El ejército español, en un rincón se halló,
El enemigo cerca, el agua en ascenso,
La noche oscura, el peligro inmenso.
Desesperanza en el aire, la muerte rondando,
Un soldado cavando, un último suspiro esperando,
Pero en la tierra húmeda, un hallazgo divino,
Una tabla sagrada, un símbolo divino.
Milagro de Empel, en la noche se alzó,
La Virgen María, a su pueblo salvó,
Con fe y con valor, los soldados lucharon,
Y en las aguas heladas, la victoria alcanzaron.
El viento cambió, y el hielo quebró,
El agua retrocedió, la marea bajó,
Los Tercios alzaron su grito de guerra,
Y en la batalla final, ganaron la tierra.
Con la Virgen como guía, ningún miedo quedó,
El ejército español, su destino cambió,
Los enemigos huyeron, la victoria fue total,
Y el Milagro de Empel, la historia recordará.
Esa noche el viento, en un giro fatal,
Congeló el río Mosa con un frío invernal,
Los Tercios marcharon sobre el hielo traidor,
Al alba atacaron con furia y valor.
La escuadra enemiga no tuvo compasión,
El milagro divino les llevó a la rendición,
El almirante exclamó con asombro en su voz,
“Tal parece que Dios es español.”
Milagro de Empel, en la noche se alzó,
La Virgen María, a su pueblo, salvó,
Con fe y con valor, los soldados lucharon,
Y en las aguas heladas, la victoria alcanzaron.
Ahora en la memoria, este milagro vive,
En la historia de España, su legado persiste,
Los Tercios gloriosos jamás olvidarán,
El milagro en Empel, donde el cielo se abrió en su afán.
Milagro de Empel, en la noche se alzó,
La Virgen María, a su pueblo, salvó,
Con fe y con valor, los soldados lucharon,
Y en las aguas heladas, la victoria alcanzaron.
Canción creada con ayuda de IA.