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Tercer capítulo de mi recopilatorio-denuncia sobre las "noticias" y comentarios tendenciosos y peyorativos, burlas e insultos incluidos, sobre Catalunya y el Barça (todo junto y revuelto) que, desde diversos medios televisivos, públicos y privados, se vierten desde hace tres años a toda España de manera compulsiva y que, en mi opinión, incitan al odio irracional hacia el pueblo catalán, evidentemente con algún que otro propósito deliberado.
Dicho recopilatorio lo he construido por el método de recortar los diversos "sketches" extraídos del programa APM, de TV3, que grabo desde mi TV. Todos los capítulos de dicho programa, así como cientos o miles de "sketches" del mismo, están colgados ya hace años en KZbin y otros canales, inclusive en HD, Yo sólo me he limitado a escoger y enlazar, mediante mi editor de video, los que me interesan (y he sido capaz de encontrar) para el propósito referido.
APTO PARA TODOS LOS PÚBLICOS.
Para los catalanes: para que veáis qué se dice de nosotros (y no sólo de quienes nos gobiernan)... Por ejemplo, se dice (de forma concupiscente) que los nacionalitas catalanes somos nazis. Hay que recordar, sin embargo, que los nazis que una vez de verdad gobernaron, provistos de un aparato de propaganda universal, fueron quienes instilaron el odio, a dosis masivas, de todo un país (Alemania) hacia un colectivo minoritario (el pueblo judío), a quien se hizo culpable de todas las desdichas de la gran nazión alemana... No es esto lo que ha hecho ningún gobierno ni gobernante catalán; entre otros motivos mayores, porque no tiene ninguna posibilidad (ni motivo, ni mala leche) de hacer tal cosa... ¿No podría ser, más bien, que el que lo dice, lo es, y el mundo es como es?... se me ocurre ahora, inocentemente.
Para los no catalanes: para que reflexionen y deduzcan si de verdad-de verdad opinan que se sienten bien e imparcialmente informados sobre nosotros... (los que venís a Catalunya y os quedáis un tiempo, lógicamente flipáis: os he visto ya, a unos cuantos)...
Para los periodistas o aspirantes a ello: para que tomen ejemplo de cómo NO deberían ser personalmente ni realizar jamás su trabajo, si es que aspiran a ser profesionales honestos.
Para que todo el que quiera reflexione, en fin, cuando se dice un discurso, sobre estos respectos: qué dice, quién lo dice, a quién beneficia y a quién perjudica. Y el por qué de todo ello.
Salud y buen humor (siempre que esto último sea posible)