Belén Rueda ha dicho adiós a las gafas en Clínica Baviera

Belén Rueda ha dicho adiós a las gafas en Clínica Baviera | Clínica Baviera

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Жыл бұрын

Hola, soy Belén Rueda y he dicho adiós a las gafas en Clínica Baviera.
He de confesar que mi experiencia ha sido maravillosa. Primero, porque tenía muchísimas ganas de decir adiós a las gafas, pero es que además fue increíble el primer día que fui a Clínica Baviera. La seguridad que te dan y cómo te lo explican todo… ¡¡Es que tienes ganas de operarte ese mismo día!!
El día de la operación fue maravilloso porque, en principio, me dijeron “van a ser diez minutos” y fueron cinco. De hecho, me iba acompañando mi pareja y le dije “bueno, hasta luego” y cuando volví me dijo “¿ya estás aquí?”. Porque realmente fueron cinco minutos.
Siempre hay una línea abierta. El Dr. Javaloy me dijo “cualquier sensación que tengas, que a ti te inquiete, puedes llamarnos” y eso te da muchísima tranquilidad.
Yo soy bastante inquieta entonces, según salí, como el doctor me había dicho que los resultados se notaban en el momento, yo quería verlo todo. Por la tarde ya cogí un guion y podía leerlo. ¡Es que no me lo creía! De hecho, me pasaba una cosa muy curiosa y es que, durante toda la tarde es como cuando te dan un juguete nuevo y estás leyendo todo el rato.
En un momento dado vino mi hija y me dijo “ay mami, mira esta foto a ver si te gusta”. Entonces le dije “espera un momentito que cojo las gafas”. Que siempre me dice “ay mamá, qué pesada eres”. En ese instante pensé… “no necesito las gafas, dame la foto que te voy a decir cuál me gusta más”.
Es verdad que esa misma tarde ya podía ver, ya no necesitaba las gafas para ver cosas pequeñas. Luego la evolución ha sido alucinante.
Es muy curioso porque normalmente nos hacemos cosas que son importantes para nosotros cuando vemos que a otros le han dado resultado. Entonces, Santi Millán, que es amigo mío, me dijo “me ha cambiado la vida” y yo le pregunté “¿dónde? Dame ahora mismo el teléfono.
Te das cuenta de que es un tema del que nadie habla, pero en cuanto lo sacas todo el mundo quiere hacerlo ya si ve que en otra persona ha dado resultado.
Hay gente que tiene mucho miedo a operarse. El miedo uno lo tiene cuando hay algo desconocido. Yo siempre lo defino muy concreto: tú tienes una puerta y, dependiendo de la música, del ambiente que tengas alrededor, te puede entrar miedo a abrirla, pero, una vez que la abres y te encuentras a profesionales que te cuentan cuál es el proceso, el poquito tiempo que dura, las ventajas que va a tener, cómo te va a cambiar la vida… Es como si estuvieras en una habitación completamente iluminada y se te van todos los miedos.
Más información: www.clinicabaviera.com