No existe evidencia destilación del fermentado de agave antes de la llegada de los españoles. Álvaro de Mendaña, a su regreso de su exploración los mares del sur trajo eln alambique filipino y la palma de tuba, con la que se elabora el fermentado de ese nombre, del cual se obtenía un aguardiente que fue llamado "vino de palmas", y pronto fue empleado para destilar el fermentado de agave, al cual se denominó "vino mezcal".