Aclarado. Yo tuve una. Lo noté haciendo el servicio militar. Cuando hacia mucho ejercicio, me salía un bulto como un huevo de codorniz en la tibia, entre la rodilla y el pie en la mitad. Y con el roce del cuero de las botas militares me producía molestias hasta el punto de hacerme cojear. En reposo no se veía el bulto ni tenía molestia ninguna. Yo pensaba que era un quiste sebáceo y no lo di mucha importancia. Hasta que un día fui al cirujano a que lo quitase.