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Cofradía de Pescadores Santiago Apóstol de Celeiro cumplirá cien años el próximo 29 de julio. Fue en esa misma fecha, en 1923, cuando se elaboraron los estatutos y se creó la comisión gestora, presidida por Bonifacio Cora Trobo, conocido como “Pañoletas”, quien se convirtió en el primer patrón mayor. En agosto de ese año, se aprobó el reglamento de la entidad y se solicitó la creación de la Escuela Elemental de Pesca. El acta constitucional del pósito celeirense, el más antiguo y de mayor raigambre de la provincia de Lugo, data del 26 de octubre. En aquel entonces, el primer colectivo estaba compuesto por 85 socios, y la edad mínima para asociarse era de catorce años1.
La cofradía continuaba la tradición medieval de los mareantes, quienes se organizaban en la Baja Edad Media para prevenir riesgos y facilitar su oficio. Un hito importante en su historia fue la construcción del edificio social, que comenzó a tomar forma en 1928 y se completó en 1932. Diseñado por el ingeniero Salvador Pernas Soto, la actual sede de la entidad tiene un carácter tardo-modernista influenciado por los fomentadores catalanes que poblaban las costas gallegas en esa época.
El sector pesquero de Celeiro también experimentó cambios significativos. Desde las traíñas y los barcos de vela y remo, se pasó al uso de vapor. En las primeras décadas del siglo XX, Celeiro llegó a contar con hasta 24 fábricas de conserva, salazón y escabeche. A partir de los años 70, la industria conservera fue descendiendo, pero en los años 60 y 70, la localidad resurgió con una importante flota bonitera. El muelle norte, construido en O Puntal, marcó otro punto de inflexión para el sector pesquero de Celeiro1.
Recientemente, la corporación de Viveiro aprobó conceder la Medalla de Oro de la ciudad a la Cofradía de Pescadores Santiago Apóstol de Celeiro en reconocimiento a su labor durante estos cien años2. ¡Una celebración muy especial para una comunidad ligada a la mar y la pesca!