Con la anécdota de Sacheri con Fontanarrosa, uno se da cuenta que es como escribe, o mejor dicho, sus personajes suelen ser como él. La humildad de Sacheri está en todas sus palabras, las orales y las escritas. Cada entrevista es una clase de generosidad, de compartir su sabiduría y en su imposibilidad de dejar de lado al docente, solo da y entrega. Gracias, Eduardo.
@mictlansahip9254 жыл бұрын
Grande negro, felicidades Sacheri por tu buen hacer.