Disciplinas Espirituales.

La disciplina se define como "el entrenamiento esperado para producir un carácter o patrón de comportamiento específico". La disciplina no es parte de la naturaleza pecaminosa, pero es un componente natural de la vida cristiana. De hecho, casi nada de importancia en nuestras vidas se logra sin ella. Las disciplinas espirituales pueden describirse como aquellos comportamientos que aumentan nuestro crecimiento espiritual y nos permiten madurar espiritualmente. Este proceso de crecimiento y desarrollo espiritual comienza a tener lugar en el momento en que una persona encuentra al Cristo resucitado y viene a Él para salvación.
El propósito de la disciplina espiritual es el desarrollo de nuestro ser interior, el cual ha sido transformado por Cristo en la salvación (2 Corintios 5:17). Los creyentes redimidos han experimentado la renovación total de toda la persona desde adentro, involucrando diferencias en pensamiento, sentimiento y carácter que pueden ser más lentas en ser evidentes en nuestro comportamiento exterior. Esto es lo que Pablo tenía en mente cuando habló de despojarse del "viejo hombre" y vestirse del nuevo, “el cual se va renovando en conocimiento, conforme a la imagen del que lo creó” (Colosenses 3:9-10).
Credito: www.gotquestio...

[@karenzuniga7042]

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