Dolor y enfermedad: mindfulness para liberarnos del sufrimiento 1.

[@mariamontiel8990]

Muchas gracias por compartir, seguí sus instrucciones conforme guiaba los ejercicios y mi experiencia del malestar cambio!!!

[@AVBo]

Gracias por compartir este taller. Es de gran ayuda!! Un abrazo desde Argentina

Un placer. Un abrazo, Vero!!

[@mcbalay9079]

mucho ruido y pocas nueces, el nuevo bla bla bla, hay que seguir inventando.

Que tengas un buen día, María del Carmen :)

[@ArelyzTorresRodriguez]

María del Carmen. En Mindfulness no se puede "inventar" nada, porque todo ya ES ... solo se descubre el TODO. Si no se estás dispuesta a descubrir por medio de la experimentación y el entendimiento... solo escucharas "ruido" y un par de nueces. Saludos :)

[@Luciana-lb4xl]

No llego a entender como liberarnos del sufrimiento de una enfermedad cronica mediante mindfulness, cual seria el enfoque?

Hola Luciana. Hay que distinguir entre dolor y sufrimiento. El primero es inevitable en una enfermedad crónica, pero el segundo lo podemos regular o aminorar con la práctica de mindfulness. Llamanos sufrimento al todo ese malestar que nos autogeneramos con nuestros pensamientos y con la actitud ante nuestro dolor. Nos referimos a esos pensamientos del tipo "otra vez con dolor", "se siento fatal", "por qué me tiene que pasar esto a mí", "esto es insoportable", "y no se me pasa...", "qué horror, estoy harta/o", etc. Con la practica de mindfulness aprendemos a observar todos esos pensamientos, a no dejarnos invadir por ellos minimanzao así el sufrimiento, a relajaranos en el dolor, a aceptarlo y amigarnos con él. Y en muchas ocasiones hasta el dolor primario decrece un poco, al no estar exacerbado por una mente agitada con un diálogo interno negativo. Este es el enfoque dde mindfulness ante el sufrimiento y el dolor. Un saludo.

[@Luciana-lb4xl]

Muy clara tu respuesta, muchas gracias y a practicar mucho!!

[@andres8211]

totalmente cierto en relación al mindfulness, les comento que yo estaba en el proceso espiritual, y al terminar la noche oscura del alma, mi conciencia despertó a la atención. Desde ahí la conciencia estaba atenta a todo el proceso, ya no era invadida por los pensamientos ni emociones, sino es el rey entre todas ellas, escogiendo con qué identificarse. Bastó sólo menos de una semana y esta nueva forma de atención me cambió la vida y me sigue cambiando. Curiosamente a las dos semanas de haber despertado me di cuenta que la práctica que había empezado a hacer espontáneamente era el mindfulness. Sin duda, el ejercer la voluntad de la conciencia para estar atentos a los procesos de pensamientos y sentimientos realmente libera del sufrimiento.