Desde el inicio de los tiempos, Peña Amaya ha ejercido una magia especial sobre este territorio situado al noroeste burgalés. Sus cumbres guardan el secreto de viejas civilizaciones, como lo demuestran sus restos arqueológicos. Peña Amaya, ESTA GRAN MOLE CALIZA, es una pieza clave en el imaginario de este escenario, y ejerce un influjo especial sobre los habitantes de todo el entorno.