Leí esta novela el mes pasado por recomendación de una empleada de Gandhi La Perla en Guadalajara. Me gustó por la estructura que maneja, por esos tintes de Realismo Mágico. La metáfora de la presa que está por devorar el pueblo genera conflictos entre la población. El detalle del espejo que siempre lleva la protagonista es de lo más atractivo, así como su situación como madre y huérfana. Muchas gracias al Mtro. Trueba por la entrevista y a Suzette Celaya, talentosa autora.