Que buena Obra, excelente, el velo se rompió de arriba abajo, ya no hay un hombre pecador que pague por el mismo y por los pecados del pueblo, Jesucristo, nuestro sumo sacerdote y nuestro sacrificio, una vez y para siempre, el único aceptable ante el padre para poder ser justificados, ¡gracias Señor!, todo es de Gracia. No estimó el ser igual a Dios como cosa a qué aferrarse.