Eulogia a Wanda Villamil Fuentes

Con el corazón lleno de amor y nostalgia, queremos compartir con ustedes el recuerdo de nuestra querida prima hermana Wanda Villamil. Su partida nos deja un vacío inmenso, pero también nos deja un legado de alegría y amor que queremos celebrar y recordar juntos.
Wanda, con su sonrisa luminosa y su corazón generoso, tocó la vida de muchos, incluidos su esposo Carlos, a sus extraordinarios padres, Manolo y Leyla, sus hijos Manolo y Viviana, sus nietos, sus hermanas Leylita y Haydee, y todos sus amigos y colegas. Su devoción por la vida y por cada uno de nosotros fue un regalo que siempre atesoraremos.
En nuestro último encuentro, compartiendo recuerdos en el hospital, pudimos revivir esos momentos especiales que pasamos en la casa mágica de Villa Nevarez y aquellos pequeños placeres que tanto disfrutabamos en las rumbitas de navidad. Esos momentos quedan grabados en nuestros corazones y nos recuerdan vivir nuestras vidas con la misma plenitud y alegría que ella nos enseñó.
Wanda nos demostró que la forma en que elegimos vivir es el verdadero legado que dejamos. Su espíritu, lleno de amor y felicidad, nos inspira a abrazar la vida con gratitud y a cuidarnos los unos a los otros con el mismo amor incondicional que ella compartió tan generosamente.
Aunque nos duele decir adiós, sabemos que su luz seguirá brillando en nosotros y a través de nosotros. Honraremos su memoria viviendo nuestras vidas con la bondad, la pasión y el amor que ella encarnó cada día.