Рет қаралды 909
«Isabel es la primera en la larga serie de las generaciones que llaman bienaventurada a María: ‘Bienaventurada la que ha creído’ (Lc 1,45): María es “bendita entre todas las mujeres” porque ha creído en el cumplimiento de la palabra del Señor (…). Por su fe, María vino a ser la madre de los creyentes, gracias a la cual todas las naciones de la tierra reciben a Aquél que es la bendición misma de Dios: Jesús, el fruto bendito de su vientre» (Catecismo de la Iglesia Católica, nº 2.676)