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Hay tantas joyas musicales del folklore nacional escondidas en colecciones privadas y acumulando polvo a lo largo de los años. Hoy se me ocurrió desempolvar un álbum antiguo con una hermosa canción que muchos han cantado, pero nunca con el sabor y gusto de los autores originales. Este disco fue creado por Prodisco Cochabamba antes de convertirse en Lauro & Cía. Lamentablemente, ni el disco ni la cubierta registran los nombres de la vocalista ni de los músicos, excepto que indican que son de la población de Caripuyu; ciertamente se oye al varón mencionarla, por lo tanto, sabemos que su nombre es Juana.
Aún más lamentable es que el disco no contiene fotos en la portada de los folkloristas, solo una toma panorámica de alguna calle anónima. Se dice que en los años 70, cuando se grabaron estas canciones, los estudios de grabación funcionaban hasta altas horas de la noche, y me imagino que no había fotógrafos alrededor y la gente de los pueblos regresaba a sus lugares al día siguiente.
Nuestros artistas rurales no son artistas de carrera; grabaron de manera esporádica para épocas festivas. Aquí tenemos el gran tesoro que nos han legado. Nuevamente, incluyo las letras de la canción para ayudar a la juventud y a aquellos paisanos cuyo nivel de quechua ha disminuido un poco, algunos lo han perdido en ese afán de vivir y muchos niños y jóvenes ya solo hablan lo básico y con un acento español muy fuerte. Disfruten y bailen un poquito, a alegrarse que la vida es corta.